“La respuesta fue formidable”, dijo Michael Noonan, gerente global de productos fitogénicos de Biomin. “Estos resultados confirman que veterinarios, nutriólogos, gerentes de producción en vivo y otros profesionales en cada región del mundo identificaron los beneficios bien definidos con claridad del uso de los fitogénicos en las explotaciones”, señaló con énfasis.
Los 1,140 participantes de la encuesta fueron de más de 100 países, provenientes de los sectores de alimentos balanceados y las industrias avícola y porcícola. De acuerdo con las proyecciones de Biomin, hacia 2023 el mercado de los fitogénicos podría pasar de los mil millones de dólares.
Beneficios percibidos
El mejoramiento de la digestibilidad se clasificó como el motivo número uno de que la industria pecuaria use los aditivos fitogénicos. Los efectos antimicrobianos de los fitogénicos se clasificaron en segundo lugar general, aunque en el hemisferio occidental fueron el principal motivo de aquellos que respondieron.
El uso de los fitogénicos dentro de una estrategia de sustitución de antibióticos promotores del crecimiento y la promoción del crecimiento misma, estuvieron en tercer y cuarto lugar, respectivamente.
“La investigación da sustento a los beneficios percibidos que los profesionales indican que hay en el campo”, hizo notar Noonan.
Los compuestos vegetales, en especial los aceites esenciales, hierbas y extractos, se conocen por tener una amplia gama de propiedades biológicamente activas que se pueden aplicar a la moderna producción animal. Entre estas, se incluyen los efectos antioxidantes, antiinflamatorios, antimicrobianos y de mejoramiento de la digestión.
Clave de la conversión alimenticia
Cuando se les preguntó sobre la importancia relativa de los beneficios de los fitogénicos para sus propios negocios, una abrumadora mayoría de los que respondieron eligió a la eficiencia alimenticia o a una mejor conversión alimenticia, como el beneficio más importante de la aplicación de los fitogénicos.
“La eficiencia alimenticia es la principal preocupación de todo productor pecuario y de alimentos balanceados en un mercado globalmente competitivo”, observó Noonan. “En Biomin, el mejoramiento de la eficiencia alimenticia ha sido la idea central de nuestras investigaciones y desarrollo de productos respecto a los fitogénicos en los últimos años”.
Desafíos
La encuesta examinó también las razones del porqué los que respondieron no usaban fitogénicos. Citaron la falta de resultados de estudios científicos y comerciales, junto con la incertidumbre con respecto a qué producto escoger, como las tres razones más importantes de no usar fitogénicos. Biomin ha emprendido esfuerzos importantes para ayudar a superar estos obstáculos.
“Como parte del compromiso de Biomin de brindar soluciones innovadoras fundamentadas en la ciencia, participamos como coautores en veinte trabajos científicos sobre fitogénicos en 2016 y en los últimos años hemos realizado más de 300 estudios comerciales sobre éstos”, explicó Noonan.
Mejoras en granja
La investigación y la educación son clave en cómo Biomin se dedica con la industria a los fitogénicos, como parte de su ambición de convertirse en el líder del mercado de estos aditivos para 2020.
“Al obtener el punto de vista de los clientes, entendemos mejor en dónde encuentran valor los profesionales en el uso de los fitogénicos y a qué desafíos se enfrentan en la vida real. Es una manera para nosotros de conectar la ciencia con un mejor resultado para el cliente”, dijo Noonan.
“Estos resultados nos dan la oportunidad de entrar en un diálogo genuino sobre la vanguardia actual en los aditivos fitogénicos y en cómo se pueden aplicar a casos específicos en granja”, añadió.
Biomin despliega un equipo global de gerentes técnicos de ventas que son expertos en la materia y que dan apoyo a los clientes mediante visitas, capacitación y asesorías.
