De acuerdo con información publicada en el periódicoo El País, la Policía Federal de Brasil echó a andar este viernes pasado la llamada Operación Carne Débil (Carne Fraca), para desmantelar la red de corrupción en la que estaban implicadas grandes empresas cárnicas como BRF, JBS y Seara (filial avícola de JBS), junto con inspectores agropecuarios federales del Ministerio de Agricultura.
La operación se llama “Carne Débil” en alusión a la calidad de los alimentos de los grandes grupos corporativos y por la fragilidad de los inspectores federales que debían asegurar e inspeccionar dichos alimentos, como se expresa en lo publicado por la Gazeta do Povo.
Detalles de la investigacion
Mediante esta red, se “autorizaba la comercialización de productos que no cumplían las normas de calidad o que, incluso, estaban caducados o podridos”. Según la Gazeta do Povo, algunos ejecutivos de JBS ya están presos y se encuentra en la mira el superintendente del Ministerio de Agricultura en Paraná.
Las investigaciones revelan que los funcionarios públicos recibían propinas para facilitar la producción de alimentos adulterados, para los que emitían certificados sanitarios sin efectuar la inspección.
De acuerdo con lo publicado en el mencionado periódico español, entre algunas de las irregularidades puntualizadas en la operación se encuentran “el reenvasado de productos caducados, la sustitución de carne por mercancías más baratas, como la soya y el pollo, y hasta la inyección de sustancias potencialmente cancerígenas para disimular el mal estado de la comida, incluso las que se destinaban a los almuerzos escolares”.
El impacto esperado no sólo mina la confianza del consumidor y del mercado de estas dos empresas clave en Brasil, sino que se desplomaron las acciones de las empresas: JBS cayó el viernes casi un 11 por ciento y BRF un 7.25 por ciento.
Aunque el secretario ejecutivo del Ministerio de Agricultura, Eumar Novacki, minimizó los riesgos para la población brasileña, pues se trata de “casos aislados”, sí expresó preocupación por las posibles consecuencias en las exportaciones brasileñas, en momentos en que al país atraviesa por una crisis económica que parece alargarse.
De acuerdo con la información, el Ministerio prometió dar a conocer este lunes en su página web los lotes de comida con posibilidades de estar afectados.
Mientras tanto, en la Unión Europea se ha expresado su preocupación y le pide a Brasilia más información, además de cuestionar el sistema brasileño de control. Uno de los embarques afectados se dirigía a la UE.
