Food Style, el emprendimiento español originado en el País Vasco que sorprendió el año pasado con la creación de los primeros huevos fritos congelados, destinados a cadenas hoteleras, parece que encontró un nicho de innovación con gran potencial comercial y que por ahora se sostiene en el desarrollo propio de los procedimientos que permiten producir y vender con éxito estos alimentos preparados de alta demanda.
El buen suceso de la compañía fue reseñado por el diario Gasteiz Hoy (Gasteiz es el nombre en euskera para Vitoria-Alava, la región vasca donde nació esta iniciativa empresarial), al informar que por necesidades logísticas “la producción del huevo frito congelado abandona Vitoria-Gasteiz. Allí se ha dejado de producir ya este producto y la producción se trasladará por completo a Teruel (en el centro oriente de España, en Aragón), pero no la empresa. Pese a ello, Food Style mantendrá su sede actual en Larragana para desarrollar y fabricar nuevos productos, como tortillas congeladas para una cadena o un huevo frito refrigerado para vender en platos combinados de forma individual”.
Agregó el mismo medio de comunicación que la producción de las tortillas congeladas comenzó en marzo en Vitoria-Gasteiz, con destino a una cadena de hostelería de un país europeo. Los huevos fritos refrigerados deberán esperar aún un poco más, pero en este caso su destino sería una cadena de distribución. La planta de Vitoria-Gasteiz producirá tortillas congeladas y platos combinados con huevo refrigerado”.
Food Style produce unos 45,000 huevos fritos congelados cada día y con la nueva planta en Teruel llegará a las 200,000 unidades. Casi todos estos huevos son suministrados a la cadena Burger King. El producto se presentó en 2014 y desde 2016 se provee de ellos “a las hamburgueserías de media Europa, que han añadido este producto a sus menús, lo que ha obligado a ampliar la planta”.
El huevo frito congelado es un producto “que se vende ultracongelado, se descongela y calienta en cuatro minutos en un horno de vapor. Conserva una textura de huevo recién frito, con una yema no líquida pero sí cremosa. Una vez que el huevo está descongelado, tiene una vida útil de 24 horas. Todos los huevos fritos congelados tienen la misma textura y son exactamente iguales”.
El procedimiento para producir este producto fue concebido por el empresario vasco Javier Izuel, quien pudo superar los retos que establece la composición del huevo: “La clara tiene un 98.5 por ciento de agua y la yema es proteína pura y, aunque en teoría no se puede congelar, yo me empeñé en buscar la solución”.
