El gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior, Gary Rodríguez, confirmó la presencia de una comisión de expertos chinos en las zonas productoras de soya en el departamento de Santa Cruz (oriente). Según declaraciones entregadas por el funcionario a Prensa Latina, “técnicos chinos y bolivianos trabajan allí para certificar la producción de soya y sus derivados a fin de viabilizar la venta de ese grano al mercado asiático”.
Añadió que este intercambio tiene como objetivo fundamental que “China conozca la realidad agroproductiva cruceña en la perspectiva de generar exportaciones continuas de soya”. Rodríguez adelantó que la delegación china se reunirá con representantes del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, del Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Alimentaria y de la Cámara Agropecuaria del Oriente.
La noticia de esta visita se encadena con el anuncio hecho hace menos de 15 días por parte del viceministro de Comercio Interno y Exportaciones, Martín Bazurco, quien informó que “Bolivia exportará poco más de 100,000 toneladas de soya debido los excedentes registrados en la demanda interna. Este volumen estimado podrá ajustarse en dependencia de que la cosecha del grano se extiende hasta mayo o junio próximos”. Esto deja abierta la posibilidad a que el contingente exportable sea aún mayor.
Voceros de los cultivadores celebraron el anuncio, pero esperan más. De acuerdo con el diario El Mundo, la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) demanda “la necesidad de la liberación plena, es de suma urgencia para garantizar la formación de un precio justo de la producción”.
Por su parte, el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Freddy Suárez, indicó que “respaldamos el pedido de Anapo y que la liberación de la exportación no debe ser cuando concluye la cosecha, sino en este momento”.
Los agricultores soyeros afirman que la producción anual de tres millones de toneladas de soya da más espacio a las exportaciones de este grano. “Son más que suficientes para garantizar el abastecimiento para el mercado interno, ya que en Bolivia se requiere solamente el 25 por ciento de ese volumen.”
