La campaña 2016/2017 para el maíz amarillo duro brasileño podría alcanzar las 100 millones de toneladas cosechadas. La proyección fue confirmada por André Pessôa, director de la consultora Agroconsult, y recogida en un reciente informe de la agencia noticiosa Reuters.
“Se trata de más del doble de la cosecha argentina del cereal”, precisó por su parte un comentario publicado en el diario bonaerense La Nación, añadiendo que “debido a factores cambiarios, Pessôa dijo también que no sería una sorpresa si las exportaciones de maíz brasileño alcanzan este año los 32 millones de toneladas”.
Ya la Conab, la agencia de estadísticas agrícolas de Brasil, había pronosticado en mayo una producción total de maíz de 92.8 millones de toneladas, elevando la estimación del mes previo de 91.5 millones de toneladas. Del otro lado de la frontera brasileña, también llegan buenas noticias para este cereal, por lo menos para los precios que pagará la agroindustria.
Por demoras en la cosecha, que apenas va en un 40 por ciento cuando debería estar cercana al 60 por ciento, los expertos dan por sentado que la recolección del maíz argentina coincidirá en agosto con los mejores niveles de siega en Brasil y Estados Unidos.
La cosecha argentina se espera que supere levemente los 39 millones de toneladas. De acuerdo con Agritotal, “Argentina es el segundo proveedor mundial de maíz – por delante de Brasil, pero detrás de Estados Unidos – y habitualmente ha tenido la ventaja de ofrecer su mercadería antes de su competencia”, hecho que no se dará para un buen porcentaje de lo recolectado.
Por su parte, el periódico Uno Entre Ríos reportaba que “la superficie sembrada con maíz en esa provincia creció 42 por ciento respecto de la campaña anterior al alcanzar a las 287,900 hectáreas esta temporada y se convirtió en la mayor superficie dedicada al cultivo en 17 años y supera por 81,202 hectáreas a la media del período anterior”. Se calcula que en Argentina existen más de 4.2 millones de hectáreas cultivadas con maíz amarillo duro.
