Riesgos y virtudes de la industria avícola mexicana

México es la sede del Congreso Latinoamericano de Avicultura. ¿Qué le preocupa a su industria avícola?

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La producción de huevos de gallinas libres de jaula es poca y aún no figura en las estadísticas. Foto de Benjamín Ruiz.
La producción de huevos de gallinas libres de jaula es poca y aún no figura en las estadísticas. Foto de Benjamín Ruiz.

Representar a los avicultores ante el gobierno y organismos internacionales, participar en las negociaciones de un tratado de libre comercio como el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), resistir y conocer las particularidades de los brotes de influenza aviar y muchos otros temas, son solo algunos de las experiencias aciagas y buenas, pero enriquecedoras, que el Lic. Sergio Chávez ha capitalizado durante más de treinta años al frente de la Unión Nacional de Avicultores de México. Revisemos algunos de los temas que les atañen hoy en día. 

Difícil pasar de un huevo/habitante/día 

Para el futuro −digamos, 2017 y 2018−, los productores seguramente van a empezar a tomar medidas, pues hay sobreproducción y han perdido mucho dinero. “El ritmo de crecimiento en huevo va a ser mucho menor que los años pasados”, dice el Lic. Sergio Chávez. “Hay que estabilizar la oferta y la demanda, por lo que va a crecer muy poco”. 

El consumo va a quedar entre los 22 y 23 kilos (366 a 383 huevos) por habitante. Esta cifra, que ya ese es un récord importantísimo, va a ser muy difícil superarlo, confiesa el Lic. Chávez. 

La participación del avicultor en la comercialización sigue siendo muy baja, sobre todo si se considera que el 80 por ciento del huevo −la inmensa mayoría−, se comercializa en caja de 360 huevos. 

Hace falta agregar valor y más marketing. Actualmente, México cuenta con siete plantas de procesamiento de huevo enfocadas al mercado interno, a pesar de que está abierto el mercado de Europa, Rusia o Japón para el huevo procesado. 

Espacio para aumentar consumo de pollo 

Los márgenes de comercialización que hay entre el precio del productor y el del consumidor superan el 100 por ciento. Esto quiere decir que, si el avicultor se involucrara más en la distribución y comercialización, podría llegar con productos más baratos al consumidor. De esta forma, “seguramente se podría incrementar el consumo per cápita de pollo”. Esto acercaría el consumo a cifras similares a las de Argentina, Brasil o Estados Unidos. 

El margen comercial es muy importante, pues el pollo vivo representa el 37 por ciento de la comercialización y el tipo mercado público el 11 por ciento. De esta manera, hay poca influencia, pues las partes con valor agregado solo son el 5 por ciento. 

¿Qué le impide al productor entrar en la comercialización? “Nada se lo impide”, comenta el director general de la UNA. “Lo que pasa es que todavía hay muchos avicultores que viven, desde mi punto de vista, en un estatus de confort, de mejor manejar un commodity, que el mercado paga”. 

No hay objetivos de erradicación 

La presión se percibe, en el sentido de que México necesita exportar. La producción avícola crece a buen ritmo, pero no lo suficiente, porque el país “no tiene un proyecto exportador, como debería de tenerlo, en función de la importancia que representa la industria avícola mexicana”. 

En el pasado, la barrera de exportación era el Newcastle, pero ahora, incluso más importante, es además la influenza aviar. “Mientras México no se dé a la tarea −y eso le compete a la autoridad− de poner objetivos claros, no se va poder cambiar los estatus, ni de los estados, ni del país” señala Chávez. 

Lo cierto es que no hay planes en nada de esto. “Nosotros trabajamos un programa nacional de producción y sanidad avícola con Agricultura y Economía, y ahí quedaron siete u ocho objetivos”. Entre los objetivos están que tiene que haber metas, que se tiene que buscar la compartimentación y un fondo de aseguramiento avícola. 

México tiene que tener por lo menos seis meses sin ningún tipo de aislamiento viral, ni ningún brote, para poder iniciar el cambio de estatus. Tendría que dejar de vacunar y luego que pase un cierto tiempo sin ningún problema para llegar a ser una zona libre. Pero no se ha seguido este camino. 

Con Brasil y Argentina es empezar de cero 

México busca poder suministrarse de insumos de otros proveedores, además de Estados Unidos. Dice el Lic. Chávez que a él no le gustaría que los esfuerzos que se hagan sólo sean una falsa alarma. “Es factible que el gobierno busque a Brasil y Argentina como una estrategia para poder platicar con los americanos, de gobierno a gobierno, ahora que se va a modernizar o renegociar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos”. 

Un aspecto interesante, del que ya hemos hablado en esta publicación en otras ocasiones, es el manejo logístico de las materias primas. La industria avícola está diseñada actualmente para funcionar con Estados Unidos de socio. Se trata de líneas de 

trenes carrusel, líneas de crédito −como el CCC− y muchas otras cosas que con Brasil y Argentina serían muy diferentes. Habrá que empezar de cero. 

Para el comercio con Estados Unidos, México cuenta con puertos interiores, ubicados en sitios como Querétaro o Lagos de Moreno, en el centro del país. Ahí llega el tren, descarga la materia prima y se regresa. Con esto, “se tiene el almacenamiento que necesitas para inventariarte con grano, no como en el pasado”, añade Sergio Chávez. Los avicultores en estados del norte, como Sonora, cuentan con tres opciones: tren, camión o barco. 

Si el barco tardara quince o veinte días de Brasil o Argentina, porque hubiera algún problema en el canal de Panamá, el avicultor va a tener la necesidad de almacenamiento, con un mayor costo, sin la ventaja de tener el grano semana a semana. 

Argentina también quiere exportar productos avícolas a México, aunque no puede competir con la pierna y el muslo, ni tampoco con la pechuga. Brasil sí puede competir con la pechuga, pero no con la pierna y el muslo de Estados Unidos. 

La avicultura mexicana vale US$4,000 millones para EUA 

Es importante también ver que, además de granos, México le compra a Estados Unidos pollitos, pollitas y pavitos, además de huevo fértil. En cuanto a productos avícolas, “en este caso, aunque no nos gusten las cifras, hablamos de pollo entero, pierna y muslo, pechuga, filete de pechuga, alas, piel, pastas y trozos, todo lo que se usa en embutidos”. 

Al sumar lo que entra de Estados Unidos a México, son casi US$1,500 millones de dólares, nada más de productos avícolas. Con granos, esta cifra está arriba de los US$4,000 millones de dólares. Esto es lo que vale la industria avícola para Estados Unidos. 

Riesgos con la genética 

El brote de 2012 también tuvo impacto en la genética, pues hubo que vacunar a las reproductoras. De esta forma, al ver el riesgo, hubo empresas que sacaron sus inversiones y las llevaron a Estados Unidos para poner reproductoras allá. Ahora importan huevo fértil producido en Estados Unidos. 

Esto encarece el valor del pollito de un día, justo donde empieza el costo de producción. Además, no contaban con que se saturan las aduanas. Debido a los recortes presupuestales, la Administración General de Aduanas no puede sacar productos −como el huevo fértil−, con la rapidez necesaria. 

Las empresas se ven en la necesidad de pagar tiempos extras o de otra forma perder fertilidad e incubabilidad. Esto, es evidente que representa un costo mayor y también un problema de embudo, porque ha crecido de manera exponencial la importación de huevo fértil de las empresas mexicanas. México también tendría que ver si la genética la puede traer de Brasil. 

Huevo libre de jaulas: la fatalidad del 2022 

Sergio Chávez duda que esté prosperando la producción de huevos de gallinas libres de jaulas. Los tres proyectos de ley de bienestar animal que hay en las Cámaras de Diputados y Senadores están estancadas. “En cuanto al huevo sin jaula, vemos que, si lo va a comprar el consumidor, que lo pague”. 

“Lo que nosotros también buscamos”, señala el Lic. Chávez, “y no solo con el huevo libre de jaula, sino también con otros productos como orgánicos o con ácidos grasos omega 3, es que haya vigilancia por parte de la autoridad y se apliquen las reglamentaciones. Que no se engañe al consumidor”. 

La situación con los huevos de gallinas libres de jaula está muy complicada. No hace falta más que ver las estadísticas: en México el 80 por ciento del huevo se comercializa a granel en cajas de 360 huevos, y solo el 14 por ciento en doceneras y el resto es huevo industrializado, con un cierto valor agregado. ¿Cómo lograrán vender un huevo tres veces más caro? Hasta ahora, ni siquiera figura el huevo sin jaula en las estadísticas. 

Con las fechas fatales de 2022 y 2025 que han puesto las empresas y los defensores de los animales, con la sobreproducción, las importaciones y la baja de precios, hay una pérdida del valor de la industria de huevo: ¿dónde lo van a comprar?, ¿qué van a hacer si no se produce?

Lea el reporte completo en Industria Avícola Septiembre 2017.

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