“La Asociación Nacional de Productores Avícolas (Anapa) lanzará una campaña publicitaria en agosto para incentivar el consumo de carne de pollo entre los nicaragüenses”, publicó recientemente La Voz del Sandinismo, citando opiniones del presidente de ese ente gremial, Alfredo Vélez.
Según el medio de comunicación, Vélez habría asegurado que “por lo menos el consumo de carne de pollo cayó entre 3 y 4 por ciento en los últimos meses, estimando que probablemente los clientes están destinando recursos para otros sectores económicos”.
Al respecto, otra publicación de ese país centroamericano, El Informe Pastrán, indicaba que “otros bienes de consumo masivo que han visto desacelerar el volumen y el valor de sus ventas, son las bebidas alcohólicas y no alcohólicas, los productos de línea blanca; aparatos celulares; productos ferreteros; útiles de oficina y combustibles”.
Como colofón, se indicó también que “la producción del sector avícola se desarrolla este año con muy buenas perspectivas en lo que respecta a la carne de pollo y huevos, con un crecimiento superior al nueve por ciento”.
La carne de pollo es uno de los principales pilares de la seguridad alimentaria y nutricional de los nicaragüenses. El 96 por ciento del consumo interno de este alimento de primera necesidad es suministrado por la industria nacional.
