Procesamiento: ideas para establecer un control integral de gestión

El nuevo orden económico mundial donde la competencia global es su característica principal, demanda replantear algunos conceptos administrativos puestos en práctica exitosamente en el siglo XX. Hoy, la velocidad del cambio tecnológico cuya característica es la adición progresiva de valor a los productos, el teléfono celular es un claro ejemplo de ello. En la década de los 90, los primeros servían sólo para hacer y recibir llamadas, pero actualmente son la oficina universal.

La anterior realidad cotidiana ha obligado a las empresas entre otras cosas establecer una infraestructura de control de gestión basada en la confianza y en el diálogo permanente, que se traduce en mayor autonomía para la toma de decisiones del área operativa. Las plantas procesadoras forman parte de ella. Veamos cómo podemos aplicar el nuevo sistema de control integral que abarca cuatro aspectos fundamentales.

1. Resultados

El objetivo es mantener, por ejemplo, la merma dentro de la meta establecida. Se le hace un seguimiento diario para asegurarse que su resultado y ubicación promedio acumulada, está dentro de los límites predeterminados. Es decir, la atención se centra sólo en el control de la merma de proceso.

Las bonificaciones se entregan si los resultados se han obtenido.

2. Valores

Las empresas determinan una serie de elementos conceptuales que son la estructura dentro del cual el comportamiento del recurso humano debe actuar, que están claramente expresados en la misión corporativa. En consecuencia, el personal dispone ahora de una mayor libertad de acción, para el manejo de sus relaciones internas y externas.

¿Cuáles son los valores más característicos en las organizaciones? Honestidad, confianza, respeto, trabajo en equipo, etc., son algunos ejemplos.

El procesamiento de aves pone a prueba esta parte ética conceptual de las compañías dado que al estar al final de la cadena productiva se puede determinar su grado de cumplimiento. Lamentablemente, la realidad cotidiana en muchas procesadoras llena de tristeza a la administración y los dueños de las mismas. El maltrato que reciben las aves dinero en efectivo disponible en 70 minutos antes y durante del proceso y la indolencia operativa, son crudas realidades que de manera inexplicable no se cuantifican disciplinadamente. Por lo tanto, no se conoce sino la punta del iceberg, cuando el desangre económico está sumergido en el océano del conformismo y exceso de comodidad.

En este punto es bueno recordar que no se puede administrar productivamente lo que no se puede medir. Lo que uno realmente mide es lo que se obtiene: la cantidad de kilos procesados disponibles para la venta. La pregunta obligada es: ¿si son los que deberían ser?

3. Límites

El propósito es definir un marco ético de comportamiento para evitar afectar la imagen de la empresa, producto del afán desmedido del personal por obtener los resultados programados. Un ejemplo que muy a menudo se observa en algunas plantas es sobre-hidratación de las carcasas para alcanzar la meta de la merma. Esta conducta de la administración a espaldas de la dirección general, pone en serio peligro el concepto de honestidad comercial que debe prevalecer, ya que los clientes al percatarse del exceso de agua que tienen los pollos se sienten engañados. Por tal motivo, solicitan descuentos adicionales sobre el peso, devuelven el producto y en el caso más crítico, no le continúan comprando más a la compañía.

4. Interactivos

Se establecen en base a la confianza y la comunicación continua. La idea es mantener un continuo aprendizaje derivado de los buenos o malos resultados.

El personal dispone de una mayor autonomía para que pueda solucionar los problemas que se presenten y aprovechar algunas oportunidades de mejoramiento que se detecten.

En las plantas de proceso se obtienen mermas muy bajas o muy altas salida de parámetros las cuales deben ser estudiadas cuidadosamente, para determinar qué factores contribuyeron a esta situación. De su análisis se sacan unas provechosas conclusiones que permiten establecer procedimientos para lograr estabilizar las bajas mermas y evitar las mermas altas.

Lo antes expuesto nos invita a que consideremos un concepto importantísimo en el negocio del procesado: las pérdidas de producto vendible que afectan directamente los resultados de merma y que de manera inexplicable algunos procesadores pasan por alto. Este rubro contabiliza: pollos ahogados, mal sangrados, sobre-escaldados, dañados en peladoras, contaminados durante la evisceración y perdidos en proceso.

Este aspecto de control permite diseñar programas de bonificaciones por contribuciones efectivas que se hagan, tales como nuevos productos, nuevos métodos de trabajo, etc.

Conclusión

Las empresas que han optado por este sistema integral de control de gestión han logrado cubrir todos sus ángulos de evaluación que permitan un crecimiento sostenible en el tiempo. Estarán atentos a que los pollos procesados cumplan con los parámetros de calidad y rendimiento. Que sean entregados a sus clientes oportunamente en la cantidad y peso solicitado para garantizar la recompra que es lo más importante. Que en todo momento la imagen ética de la empresa se mantenga incólume.

Las ideas consignadas en la presente nota nos invitan a recordar que podemos alcanzar el éxito organizacional y personal mediante el compromiso con una misión claramente definida y unos valores ampliamente compartidos, que debemos hacerlos filosofía de vida.