“Es hora de comenzar el nuevo Brasil y dejar atrás las cosas negativas”, fueron las palabras con las que hoy el Sr. Francisco Turra, presidente ejecutivo de la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA) inauguró el día de hoy el SIAVS, el Salón Internacional de la Avicultura y Porcicultura, en São Paulo, Brasil.
La industria avícola y porcina brasileña ha echado a andar toda la maquinaria, ha mostrado todo el músculo de que es capaz, para demostrarle al mundo que las acusaciones de la Operación Carne Débil de hace unos meses, fueron totalmente infundadas. Además de los alto ejecutivos de la ABPA, estuvieron presentes en el acto de inauguración siete gobernadores de los estados mayores productores de aves de Brasil, el mismísimo Ministro de Agricultura Blairo Maggi y hasta el director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), el brasileño Roberto Azevêdo.
Igualmente, la superficie de exposición del SIAVS creció más de un 40 por ciento con respecto a la pasada edición de hace dos años. El Proyecto Imagen que realiza la ABPA junto con la Agencia de Promoción de las Exportaciones (APEX) del gobierno brasileño, ha diseñado un programa con 41 periodistas y formadores de opinión de países que van de la India al Reino Unido, pasando por varios países latinoamericanos, africanos, asiáticos, europeos y EUA.
Esto no es más que la señal de que los productores brasileños de proteína animal y su gremio no están dispuestos a perder su negocio y sí a demostrarle al mundo qué hacen, y que lo que hacen lo producen con calidad. Y es que un productor global, no puede equivocarse, a riesgo de perder mercados.
La industria avícola brasileña ha sido enfática: la Operación Carne Débil no se trata de un mito que se quiera desbancar. Simplemente no fue lo que se dijo que fue. El Sr. Ricardo Santin, vicepresidente de la ABPA dijo que “nadie ha devuelto carne brasileña de pollo en toda la historia y que nunca ha habido problema alguno de producto caducado o echado a perder”.
Es solamente a través de la verdad y la transparencia que Brasil está logrando recuperar terreno. Prueba de ello es Japón, un país muy estricto, que inicialmente suspendió las compras de pollo por dos meses, pero ahora, no sólo ha vuelto a comprar pollo brasileño, sino que importa más.
En 2016, Brasil produjo 12.9 millones de toneladas de carne de pollo, por lo que lo coloca como el segundo mayor productor del mundo. Además, el año pasado exportó 4.38 millones de toneladas, lo cual representa el 30 por ciento de la producción nacional de pollo. De esta forma, es el país mayor exportador de pollo del mundo, con ventas en más de 150 países y un 36 por ciento de participación en el mercado. Cabe mencionar que, en la década de 1960, Brasil prácticamente no producía pollo, de tal forma que la producción ha aumentado desde entonces 1,400 por ciento.
