Con una inversión de 40 millones de pesos argentinos, Compañía Avícola SA (Granjas Carnave) incorporó recientemente tecnología de punta proveniente de Italia y Dinamarca en una planta productora de huevo entero, albúmina y yema líquida o en polvo, según se informa en el portal del gobierno de la provincia de Santa Fe. Argentina.
El gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz recorrió la planta industrial. Dijo verse "muy impresionado por la magnitud de este grupo empresario local, de capitales santafesinos, que fue creciendo hasta desarrollar el conjunto de los eslabones de la cadena de valor avícola".
El gobernador recalcó la importancia de esta actividad productiva de valor agregado, no sólo de la carne de pollo, sino de huevos para el mercado interno y la industrialización de la mitad de la producción de huevos, cerca de 800 mil huevos al día. De esta cifra, la mitad se industrializan en esta planta, para producir huevo en polvo, no solamente para fines industriales sino para el consumo de supermercados.
"Compañía Avícola es un modelo de lo que debería ser la industria santafesina de alimentos donde, a partir de un producto primario -como el maíz, el trigo y la soja- se genera todo el valor agregado", añadió el gobernador.
No obstante, existen dificultades para exportar por “la falta de competitividad, por los costos y por la inflación, que dificulta el ingreso a los mercados internacionales”. Compañía Avícola SA ya ha exportado cifras interesantes, aunque en la actualidad se redujo toda su actividad al mercado interno. “Por eso necesitamos reactivar el consumo y el mercado interno, y generar más competitividad para las exportaciones", concluyó el gobernador.
Compañía Avícola, cuyo gerente general es Marcelo Perassi, integra el Grupo CEM de empresas dedicadas a la producción y comercialización de productos primarios e insumos de la cadena de valor avícola.
En su moderna planta procesadora, después de la inspección, la materia prima ingresa a las respectivas líneas de producción donde se quiebra el huevo mecánicamente. Luego pasa a una cámara de almacenaje, seguidamente del pasteurizado y envasado como tal o derivado a cámaras de deshidratado.
Cuentan con laboratorio propio para garantizar la inocuidad de los ovoproductos y la trazabilidad total en la cadena productiva, de acuerdo con la demanda actual de los mercados más estrictos. Los procesos cuentan con un plan FSSC22000, la norma de inocuidad alimenticia más exigente a nivel mundial.
