“No hemos tenido en el primer semestre una buena performance en exportaciones, algo que puede mejorar al final del año, y quizá lleguemos a vender 220,000 toneladas de pollo”, confirmó al diario bonaerense La Nación, Roberto Domenech, presidente del Cepa, quien recordó que “para este año había una proyección de 2.12 millones de toneladas de producción, de las cuales 270,000 serían para exportar”.
La merma en las exportaciones hizo que el gremio avícola decidiera en agosto recortar su operación para generar solo 2.06 millones de toneladas este año, principalmente como respuesta a la caída de los precios internos por la consecuente sobreoferta; plan que parece estar dando ya resultados por una leve recuperación de las cotizaciones detallistas.
“Actualmente, hay en el país una producción de madres del orden de 7.5 millones (provenientes de 450,000 abuelas), que darán 950 millones de pollos en 2018. Es vital encontrar un equilibrio en la recuperación de las exportaciones. Se está trabajando bien, junto con Agroindustria y Senasa (ministerio y autoridad sanitaria nacionales, respectivamente), y se están abriendo nuevos mercados”, dijo Domenech.
El pollo argentino llega a 70 destinos, pero su principal plaza es China (con 25 por ciento de las ventas al exterior); le siguen Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Chile, Sudáfrica. Con volúmenes menores aparecen la Unión Europea, Singapur y Rusia. El Cepa cuenta con 38 empresas socias y agrupa el 93 por ciento de la producción (60 millones de pollos procesados al mes).
En cuanto a las importaciones de pollo que llegan al territorio argentino, estas no son significativas: “Igual entran pechugas, por ejemplo, pero en términos generales no representan un obstáculo, porque pueden ser 7,000 toneladas en el año, contra un consumo de mercado interno que está en el orden de 1.8 millones de toneladas”, contó Domenech.
La ingesta promedio de pollo en Argentina alcanza 44.9 kg, siendo la segunda carne en preferencia detrás de la vacuna 58 kg. Los argentinos son unos de los mayores consumidores de todo tipo de carnes en el mundo, con 118.4 kg per cápita anuales.
