De acuerdo con la agencia noticiosa rusa Sputnik, “el Servicio Federal de Control Veterinario y Fitosanitario de Rusia (Rosseljoznadzor) impondrá un régimen de control adicional a los productos cárnicos provenientes de seis compañías brasileñas, cuyos suministros no corresponden a las normas veterinarias y sanitarias rusas", informó la entidad.
La decisión afecta las importaciones de carne de cerdo, ternera y pollo. El Rosseljoznadzor advirtió que si resultaran detectados nuevos problemas con la producción que esas empresas envían a Rusia, los suministros serían temporalmente vetados. Rusia es el quinto mayor importador de cárnicos y derivados de la carne de Brasil.
En lo que respecta a la carne de pollo, la mirada se centra en la compañía Rio Branco Alimentos S.A., ya que en algunos de sus embarques se descubrió presencia de salmonella. La relativa mala hora de las exportaciones aviares al Viejo Mundo también estaría tocando el mercado japonés, plaza donde cubrieron en 2016 el 80 por ciento del stock importado.
Dicho porcentaje se vería reducido en el balance final correspondiente a la presente vigencia, ya que ha sido evidente el repunte de otros proveedores en las tiendas niponas, en especial asiáticos. La agencia vietnamita de noticias VNA reportó recientemente que “Japón constituye actualmente el mayor mercado receptor de los derivados de la carne de pollo de Tailandia al registrar en los primeros meses del año un volumen de compra valorado en 1,030 millones de dólares”.
Según el Ministerio de Comercio de Tailandia, el valor de las exportaciones de esos rubros a Reino Unido, los Países Bajos y Sudcorea totalizó en ese período 1,820 millones de dólares. “La cartera tailandesa expresó su visión optimista sobre el futuro envío de esos productos a Japón ante la tendencia alcista de la demanda de ese mercado y también las ventajas brindadas por la disminución de los impuestos según el acuerdo de asociación económica bilateral”, explicaba el cable de VNA.
La misma cartera indicó que “Japón desea incrementar las importaciones de los tipos de carne de pollo congelada, fresca y procesada por la escasez de las fuentes suministradoras nacionales. Japón consume anualmente alrededor de 2.5 millones toneladas de carne de pollo y la mitad de ese monto proviene de las fuentes exteriores”.
