Envión en la larga lucha de Colombia contra Newcastle

Colombia da pasos decididos en la lucha contra la enfermedad de Newcastle que tanto afecta a la industria avícola en todos los aspectos.

Courtesy ICA, Colombia
Courtesy ICA, Colombia

Hace una década y luego de un intenso cabildeo, la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi) había logrado que el parlamento de este país andino expidiera la Ley 1255 “por la cual se declara de interés social nacional y como prioridad sanitaria la creación de un programa que preserve el estado sanitario de país libre de influenza aviar, así como el control y erradicación de la enfermedad del Newcastle en el territorio nacional y se dictan otras medidas encaminadas a fortalecer el desarrollo del sector avícola nacional”.

Dos buenas noticias se pueden dar desde ese significativo logro: Colombia sigue siendo un territorio libre de influenza aviar y, en las últimas semanas de 2017, se empezaron a dar pasos más decididos para acabar con el Newcastle, mal endémico que frena las posibilidades exportadoras proyectadas para la avicultura en esta nación, dotada con una parvada comercial anual (entre ponedoras y pollos de engorde) estimada en 800 millones de aves.

Industria Avícola consultó sobre estos avances a Jorge Sosa Franco, líder nacional de los Programas Sanitarios Aviares en el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), entidad gubernamental que, de la mano de Fenavi y el Fondo Nacional Avícola (Fonav), es responsable del cumplimiento del plan nacional de erradicación de la enfermedad de Newcastle.

La primera gran tarea trazada en dicho plan es lograr la declaratoria en el mediano plazo de zona libre de Newcastle para el occidente del país, en donde se genera cerca del 40 por ciento de los 13,000 millones de huevos y 1.5 millones de toneladas de carne de pollo producidos nacionalmente.

Zonificación en proceso 

Por lo pronto, en noviembre de 2017 el ICA expidió la primera de tres resoluciones anunciadas desde mayo de ese mismo año, consistente precisamente en el establecimiento de la referida zonificación en territorios de ocho departamentos: Antioquia, Chocó, Caldas, Risaralda, Quindío, Tolima, Valle y Cauca. 

“Esta normatividad cumplió un proceso de consulta pública de seis meses. Las otras dos resoluciones programadas todavía deben agotar esa instancia y creemos que estarán listas para su expedición formal en el segundo semestre de 2018”, explicó el funcionario, agregando que estas últimas se referirán a los permisos de movilización de aves vivas y al registro de zootecnistas y veterinarios autorizados para expedirlos. 

Entre tanto y finalizando el año, seis de las más grandes compañías avícolas del departamento del Valle emprendieron con el ICA varias jornadas de prueba en el Sistema de Información para Guías de Movilización Animal (SIGMA), que opera en el ICA de tiempo atrás para ganado. 

“Así ensayamos cómo sería el Registro Sanitario de Predio Avícola (RSPA) y la expedición de las futuras Guías Sanitarias de Movilización Interna (GSMI)”. Como requisito previo para entrar en esta nueva dinámica sanitaria, las granjas avícolas comerciales deben certificarse como Granjas Avícolas Bioseguras, sin lo cual no podrían movilizar aves vivas hacia las plantas de beneficio, por ejemplo. 

“Esta certificación avanza lentamente. Al cierre de 2016 apenas teníamos el 15 por ciento de las granjas registradas y terminando el 2017 ya íbamos en el 60 por ciento de las 6,500 granjas avícolas comerciales que calculamos existen en Colombia. Para el inicio del control de la movilización a finales de 2018, esperamos contar con el 90 por ciento del registro listo”, indicó Sosa Franco. 

Mejoran presupuestos 

El 2017 fue uno de los peores años en materia presupuestal para el ICA. Los tres programas de control sanitario aviar (Influenza, Newcastle y Salmonella) contaron apenas con COP1,650 millones (US$550,000), por lo que fue vital la participación de los empresarios, el gremio avícola y una parte de los dineros del Fonav para no dejar parar el plan de erradicación. 

“Para el próximo año se está trabajando en una programación que se acerca a los COP5,000 millones (US$1.7 millones) buscando fortalecer enormemente el sector avícola e implementar la zonificación y el control de movilización aviar”, afirmó el directivo del ICA. Como recursos humanos, el instituto aseguró contar con 35 profesionales (uno por cada una de las 32 gerencias seccionales y 3 en el nivel central). 

Por su parte, la Subgerencia de Análisis Diagnóstico del ICA viene haciendo un gran esfuerzo para dotar de equipos con tecnología PCR (Polymerase Chain Reaction, en inglés para reacción en cadena de la polimerasa) a cinco regionales en Bogotá, Bucaramanga, Tuluá, Cúcuta y Barranquilla, para el análisis de algunas muestras fuera de la zonificación, además de los laboratorios centrales en la capital de la república. 

Hasta mediados de noviembre de 2017, se registraron en ese año 214 notificaciones de enfermedad aviar que arrojaron 10 focos positivos para Newcastle de alta virulencia y otros tantos de baja, siendo los primeros detectados fuera de la proyectada zona de erradicación. Gracias al convenio marco de cooperación técnica suscrito en 2012 por Fenavi y el ICA, el Fonav (fondo parafiscal de promoción administrado por la mencionada entidad gremial) ha sufragado la vacunación de las aves de traspatio alrededor de cada foco descubierto.

Lea el reporte completo en Industria Avícola Enero 2018

Page 1 of 1579
Next Page