Ovoprot: inversión en Bolivia e iliquidez en Argentina

La empresa Ovoprot Internacional Bolivia inició recientemente sus operaciones en el Parque Industrial Latinoamericano, ubicado a 22 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra (oriente).

freeimages.com | Marie Jeanna Iliescu
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La empresa Ovoprot Internacional Bolivia inició recientemente sus operaciones en el Parque Industrial Latinoamericano, ubicado a 22 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra (oriente). Además de emprendedores del altiplano, la iniciativa tuvo el apoyo del gobierno holandés y de empresarios argentinos, con una inversión inicial de tres millones de dólares.

César Cuadros, presidente de Ovoprot Internacional Bolivia, dijo al canal Eju.Tv “que procesarán albúminas y yemas líquidas pasteurizadas y deshidratadas para satisfacer la demanda de las industrias de pastas, mayonesas, salsas, repostería, panaderías y frigoríficos, entre otras. Entre nuestros clientes están Fridolin e Industrias Venado”. Por su parte, Ricardo Alandia, presidente de la Asociación Nacional de Avicultores, sostuvo que Ovoprot permitirá al fin procesar la proteína del huevo.

La capacidad instalada de la planta alcanza los 32,400 huevos frescos de gallina por hora. Durante la inauguración de la nueva fábrica, César Cuadros afirmó que “prevén exportar pronto a Brasil y luego a Europa”. El socio argentino de esta nueva compañía boliviana es Ovoprot, considerado el mayor productor y exportador suramericano de ovoproductos y quien es a su vez parte del consorcio que en octubre de 2016 tomó el control de la procesadora de pollos Cresta Roja, también en el país austral.

Precisamente, IProfesional informó que Ovoprot “no logró obtener los fondos necesarios para cancelar una serie de obligaciones negociables por 50 millones de pesos (USD 2.9 millones), que debía pagar el lunes 27 de noviembre. Acumula 1,300 cheques rechazados por 112 millones de pesos argentinos (USD 6.5 millones), quedando al borde del default”.

Para tal afirmación se basó en un comunicado enviado a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires por la misma Ovoprot, en el cual la empresa admite la imposibilidad de hacer frente a este compromiso asumido en agosto del año pasado, “debido a situaciones excepcionales y extraordinarias informadas oportunamente”.

En el comunicado se evita confirmar si la empresa tiene capacidad de pago en los próximos días y solamente se aclara que “la sociedad se encuentra abocada a la puesta en práctica de un plan de acción para subsanar dichos inconvenientes a la mayor brevedad posible”. Más allá de quedar al borde de la cesación de pagos, los ejecutivos de Ovoprot insisten en que la empresa se mantendrá en operaciones y que cumplirá con el pago de sus obligaciones financieras.

Hace poco, la calificadora internacional Fitch Raitings había reducido la categoría de Ovoprot de BBB a B, como emisor negarito y en alerta. “Esta baja calificación es consecuencia del deterioro financiero que atraviesa Ovoprot desde que un incendio afectó una de sus plantas el 17 de julio del año pasado”.

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