En tanto se negocia un acuerdo comercial marco entre la Unión Europea (UE) y Mercosur, que podría concretarse antes de finalizar este año o ya a mediados del próximo, de manera unilateral la UE tomó la determinación de elevar de 78,000 a 95,000 toneladas su cuota de importación de carne de pollo suramericano, según informó el europeo Comité de Política Comercial.
La noticia apareció publicada en el diario especializado argentino Cronista y se da en un ámbito de dilatadas negociaciones en el que la posición de los suramericanos apunta a “ampliar al máximo posible las cuotas para los productos de origen avícola y las carnes”. Previamente, se había conocido que los miembros del bloque Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) unificaron su postura presentando “una oferta conjunta para ganar fuerza en las negociaciones que se arrastran hace años”.
Dicho parecer de los socios suramericanos era el de fijar una tarifa de 325 euros por tonelada para los productos, pero sin cuotas. En 2004, la Unión Europea llegó a proponer una reducción de las tasas arancelarias para el pollo suramericano, pero con el mantenimiento de las cuotas. Los europeos consideraron a las aves “producto sensible” y excluyeron el asunto de la negociación comercial con el Mercosur.
Argentina no tenía cuotas de exportación para el bloque europeo. Brasil sí, y ha llegado a exportar cerca de 340,000 toneladas entre pechuga de pollo salada, carne de pavo y productos aviares cocidos. A mediados de diciembre, Buenos Aires será sede de la reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo que se espera brinde una posibilidad de ahondar en las negociaciones definitivas. De concretarse las expectativas de los suramericanos, avicultores paraguayos y uruguayos podrían asociarse con sus pares brasileños o argentinos para lograr exportar a ese exigente mercado.
