“Caminando paso a paso por un consumo cada vez más responsable y en equilibrio con la naturaleza, nos comprometemos para que en el 2025 la totalidad del huevo que compramos provenga de animales no confinados en jaulas”, publicó a finales de enero en su portal corporativo la cadena de restaurantes multilatina colombiana Crepes & Waffles.
Esta empresa, fundada en Bogotá en 1980, informó también que, para asumir el reto de esta transición, contó con el acompañamiento de sus proveedores y de organizaciones internacionales promotoras del bienestar animal en la producción de alimentos, como lo son Humane Society International (HIS) y Sinergia Animal.
Precisamente, Elissa Lane, directora adjunta del departamento de Animales de Producción de HSI, aseguró que en Colombia “aproximadamente el 75 por ciento de las gallinas ponedoras son confinadas en jaulas de malla de metal”, lo cual no les permite “expresar muchos comportamientos naturales importantes como anidar, darse baños de polvo, postrarse en las perchas y forrajear”.
De acuerdo con estadísticas suministradas por la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), en 2017 se criaron 43 millones de ponedoras en este país caribeño, las cuales produjeron 13,827 millones de huevos, con lo que se configuró un consumo per cápita de 279 unidades. Para 2018 se proyecta un nuevo incremento en la ingesta hasta llegar a los 285 huevos por persona/año.
Crepes & Waffles es una de las más de 30 empresas de origen colombiano o de multinacionales con presencia en esta nación suramericana que han suscrito en los últimos dos años compromisos similares para erradicar el uso de huevos provenientes de gallinas ubicadas en unidades de producción tipo batería. Esta firma colombiana opera con 165 puntos de venta en Colombia, Brasil, Chile, Ecuador, España, México, Panamá, Perú y Venezuela.
