La incubación no ha cambiado como lo ha hecho el resto de la avicultura, “es básicamente igual que en 1957” dijo el doctor Peter R. Ferket, de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, durante su presentación “Alimentación temprana: elemento clave en la producción libre de antibióticos” de HatchTech, en el marco de la IPPE 2018.
Es muy importante que en la incubación se mantenga el ritmo de los cambios que, por ejemplo, llevan la genética y la producción avícola en general. Y hay que adaptarse a los desafíos, como la producción libre de antibióticos.
Se pueden hacer muchas cosas en la producción libre de antibióticos, como cambiar la formulación, pero, al parecer, la clave está antes: en la nutrición perinatal y temprana del pollito recién nacido.
Ferket dijo que el rendimiento es lo que está en riesgo, pues “cada vez seleccionamos para más esta característica”. En el caso de los pollitos de un día de edad y los sistemas actuales de incubación, el ave no usa por completo la yema. Y la cuestión es que el consumo de alimento y agua fomenta que se use la yema.
La primera semana después del nacimiento es un período crítico debido a diversos factores, como la regulación térmica inmadura o la transición de la yema al alimento, entre otras cosas.
Efectos adversos de retrasar la alimentación
Entre los efectos adversos de retrasar la alimentación y el acceso al agua de los pollitos recién nacidos está la reducción del uso de la yema, lo que retrasa el desarrollo intestinal. En este caso, las vellosidades intestinales no se desarrollan de forma adecuada, lo cual compromete la colonización de bacterias benéficas.
El consumo de agua es también esencial para la función digestiva, el metabolismo y la excreción de desechos. Obviamente, sin agua, es menor la ganancia de peso porque las aves no comen, además de que el agua ayuda a digerir. La deshidratación es un riesgo importante para la calidad y el desempeño del ave.
En el pasado, se han presentado productos de gel, que además de nutrientes, son una fuente de agua. Sin embargo, estos geles se resecan dentro de la nacedora, por lo que entonces las aves no comen.
Algo muy importante es que, de no brindarse agua y alimento inmediatamente después del nacimiento, no se puede recuperar el tiempo perdido si se hace cuatro o cinco días después. Tener alimento y agua en la planta de incubación funciona. Requiere de inversión de dinero. La planta de incubación no es un centro de costos, es una inversión.
¿Una nueva incubación?
“Tenemos que reinventar la incubación”, dijo Ferket, con lo cual presentó las innovaciones de Hatchtech en tecnología con lo que se puede controlar mejor el ambiente.
Cuando se trata de producir sin antibióticos, lo que más destaca del sistema de Hatchtech es el porcentaje de parvadas que se producen sin estos compuestos. En los sistemas tradicionales de incubación no hay ni luz, ni agua, ni alimento. En el sistema de Hatchtech sí.
Joost te Heerdt, de Hatchtech, dijo que su tecnología tiene un flujo de aire perfecto y cuenta con un sistema en el que caen las cáscaras de huevo a otros recipientes. Esto deja un 40 por ciento más espacio en las canastas que se usan de transporte. Además, se mejora el bienestar animal, pues tampoco hay contadores ni separadores, de manera que baja el estrés de las aves. La canasta que se usa cuenta con pequeños comederos de alimento en ambos lados, a corta distancia de las aves.
También presentaron el camión HatchTraveller para el transporte de pollitos recién nacidos con alimento, luz y aire fresco. La luz está en la potencia correcta a nivel del ave. Cuenta con computadoras que reciben información de todo y así ajustan la temperatura.
