Nuevas tecnologías en fitogénicos ante la producción sin antibióticos

Cada vez más países prohíben el uso de antibióticos promotores del crecimiento y cada vez hay más alternativas de productos con nuevas tecnologías, como la doble encapsulación de fitogénicos.

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Michael Noonan, de Biomin, dice que la doble encapsulación reúne los mejores beneficios en un solo producto para una mejor la rentabilidad. | Foto de Benjamín Ruiz
Michael Noonan, de Biomin, dice que la doble encapsulación reúne los mejores beneficios en un solo producto para una mejor la rentabilidad. | Foto de Benjamín Ruiz

“De algún modo, vemos el uso de antibióticos como promotores del crecimiento en alimentos balanceados, en vez de como tratamiento”, dice Erich Erber, CEO de Biomin. "Vemos que, en primera instancia, nunca fueron desarrollados para el animal, sino que primero se desarrollaron para su uso en humanos”. Lo que sucedía era que las compañías le apostaban a ampliar el uso del producto hacia donde más se pudiera vender. Desde el punto de vista comercial, es justo, pero ¿tiene sentido hacerlo a largo plazo?

Cuando Europa prohibió los antibióticos promotores del crecimiento como aditivo de alimentos balanceados se preguntaban qué harían sin ellos, pues tienen un tremendo beneficio económico. “Se tienen pollos más sanos, por lo tanto, existe un beneficio que, si se retira, no hay duda de que habrá pérdidas”.

Sin embargo, vale recalcar que en el mercado no se ha proyectado ningún nuevo antibiótico. Entonces, ¿hacia dónde vamos?

La bioseguridad y el alimento

Después de la prohibición en Europa, vino Estados Unidos. Y sigue la tendencia de prohibir los antibióticos promotores del crecimiento en el alimento y de usar los antibióticos solo en la medicina veterinaria en otros lares.

“Si se cuenta con un sistema cerrado de casetas y con una adecuada bioseguridad, habrá menos enfermedades". 

Para ello, es necesario tener un buen sistema en funciones. No obstante, ante todo, lo que se ha visto en los últimos 10 a 20 años es el trabajo en la bioseguridad.

“Si se cuenta con un sistema cerrado de casetas y con una adecuada bioseguridad, habrá menos enfermedades”. Este es el primer paso. No siempre se trata de nomás aplicar antibióticos.

Antes, al tener antibióticos a disposición, podían eliminarse los problemas con facilidad. “No se necesitaba tener una bioseguridad muy buena porque el antibiótico podía eliminarlo de todas formas”, agrega el ingeniero Erber.

La bioseguridad, los sistemas de manejo de alojamiento y las medidas de higiene y limpieza tienen mucha más importancia hoy en día que hace 10 o 20 años.

La otra cuestión en la que hay que trabajar es el alimento en función de la salud intestinal. “Es por eso por lo que tenemos fitobióticos o fitógénicos, probióticos y acidificantes”.

Hay de los tres compuestos porque es necesario un enfoque diferente de acuerdo a la situación, al animal y a las edades para poder reemplazar los antibióticos promotores del crecimiento. “No solo con el objetivo de que sean tan buenos como lo son los antibióticos, sino que deben ser mejores”.

¿Convencido de usar productos alternativos? 

Una vez que un país prohíbe su uso, es más fácil de convencerse de usar productos alternativos. Pero, si en Latinoamérica todavía hay países en donde aún se venden antibióticos en cantidades enormes, no se puede competir por precio por kilo. “Solo puedo competir en desempeño”, afirma el CEO de Biomin. 

“Lo que vemos en el área de fitogénicos es que existe un gran interés de la industria, pero hay grandes dudas en usarlos”. El usuario necesita más datos científicos para que se convenza. Erber asegura que es en la conversión alimenticia en lo que hay que fijarse, ya que es la que siempre mejora, incluso, bajo las mejores condiciones del mundo. “Tiene que haber una recuperación de la inversión positiva, pues es una de las primeras preguntas que hacen nuestros clientes”. 

El especialista afirma que “no existe nada que funcione al 100 por ciento. Es evidente que se necesita de un todo”. 

“Si alguien dice que su fitobiótico puede reemplazar a los antibióticos tal como es, no es verdad. Hemos demostrado en estudios en los que comparamos antibióticos promotores del crecimiento, fitobióticos y controles, como toda una cadena de secuencia, de 154 vías diferentes de antibióticos promotores del crecimiento”. Hay diferencias en el mecanismo de acción. 

Tecnología de encapsulación 

La tecnología de doble encapsulación desarrollada por Biomin es muy especial. “Es única porque reúne los mejores beneficios en un solo producto para una mejor la rentabilidad”, señala Michael Noonan, gerente de la línea de fitogénicos de Biomin. 

La tecnología de la doble encapsulación implica dos procesos con los beneficios del producto de la mezcla exclusiva de hierbas, aceites esenciales y sabores funcionales —el componente central de propiedades antimicrobianas y antioxidantes—, y en el exterior una capa de la mezcla exclusiva de hierbas y sabores funcionales, como la menta, que mejora el consumo. 

“Esto significa que podemos mejorar el consumo de alimento, la digestibilidad de nutrientes, la liberación de enzimas, la eficiencia alimentaria, la digestión en el intestino delgado y en general, la salud intestinal”. Siempre con un costo redituable. 

Esta tecnología permite tener un mejor desempeño, además de menos problemas de camas húmedas y producción de amoniaco, de tal forma que es mejor para el ambiente. “Es la tecnología de la siguiente generación que hemos desarrollado”, añade Noonan. 

Productos con registro 

Los antibióticos siguen siendo baratos. Además, la gente no confía en los fitobióticos. Dicen que cualquiera puede producirlos porque no se necesita registro y que solo se le pone la etiqueta de un saborizante. 

Con los antibióticos se necesita de la molécula para hacer el registro antes las autoridades sanitarias, lo cual se lleva unos tres años. Sin embargo, con los fitogénicos no ha sido el caso, pues como expresa Erber, con uno de sus productos para aves se llevaron siete años para poder registrarlo. 

Para poder probar que es un buen producto, se deben hacer estudios de alto nivel y en gran cantidad, “no solo con el modo de acción, sino con la trascriptómica”. 

Como se sabe, la diferencia entre un producto registrado y uno sin registro es lo que se declara. “Si el producto fitogénico se registra bajo el régimen de la UE, es evidente para el cliente que este producto ha demostrado su eficacia, estabilidad y seguridad en donde sea”. 

Expectativas del mercado latinoamericano 

Ricardo Gomes Pereira, director de Biomin en Brasil, asegura que Latinoamérica está preparada para utilizar estos productos. “En esta región tenemos a los grandes productores, a los más grandes exportadores de carne, no solo Brasil. Toda la zona es muy importante”. 

El mercado comienza ya a pedirlos. “Tenemos clientes que los solicitan, pues parte de la producción ya es de pollos libres de antibióticos”. Son clientes específicos para mercados específicos. 

Lo que está sucediendo es que habrá una mezcla de los dos sistemas: el tradicional y el de libres de antibióticos, durante periodos largos. Brasil, por ejemplo, exporta a Asia. “Son mercados que han crecido y son más maduros para este tipo de producto, pero también una parte de la producción tiene que ser redituable, ya que estamos conscientes de los bajos ingresos de algunos. Pero, es una realidad”, dice Pereira. 

Tenemos que estar conscientes de que los sistemas alternativos de alimentación vienen junto con el ingreso de la población de un país, cualquiera que sea en el que se encuentre uno. 

"En Europa", señala Erber, "el gasto promedio mensual en alimentos es menor al 10 por ciento, cuando solía ser del 40 por ciento después de la II Guerra Mundial". Esto es muy importante porque en las regiones ricas del planeta el gasto en alimentos ya no es un punto de discusión. 

Cuando se dedica un nueve o 10 por ciento del ingreso, si se gasta un 11 por ciento “porque sean alimentos orgánicos o lo que sea que cuesten más”, no impide el gasto. En países en desarrollo es una situación diferente, cuando la gente no puede pagar por el pollo o el huevo. 

Por esto, es interesante ver como en otros países como China, por ejemplo, debido a todos estos escándalos que ha habido de la inocuidad alimentaria en los últimos años, la gente está mucho más preocupada por eso que en ningún otro país. 

Pereira afirma que “hay que ser más pro, que anti”, lo cual es interesante.

Lea el reporte completo en Industria Avícola Marzo 2018.

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