En la considerada tercera fase de la Operación Carne Débil, llamada con el nombre clave de “Farsa” por el brasileño Ministerio de Agricultura, esta cartera federal ordenó detener las exportaciones de carne de pollo que adelantaba la firma BRF Brasil Food desde tres de sus frigoríficos “por la presunta elaboración de informes falsos”.
Así lo reseñó un cable de la agencia noticiosa china Xinhua, desde Brasilia, indicando que las instalaciones afectadas con dicha medida se encuentran en “los municipios Mineros y Río Verde, ambos en el estado Goiás (centro oeste), y Carambeí, en Paraná (sur)”. De esta forma, se interrumpieron embarques a 12 destinos, entre ellos la Unión Europea, Vietnam, República de Corea e Israel.
Agregó Xinhua que “China y Rusia no están en la lista porque las plantas afectadas no estaban exportando a esos mercados”. El mismo ministerio indicó también que no existía riesgo para la salud de los consumidores ocasionado por “las irregularidades constatadas en las investigaciones”.
Dichas anomalías, justo un año después de los primeros anuncios surgidos de la Operación Carne Débil, tienen que ver con que “el sector técnico de BRF Foods y fiscales elaboraban informes falsos sobre la calidad del procesamiento de carnes de aves, por lo cual cinco laboratorios acreditados al Ministerio de Agricultura y sectores de análisis de la BRF Foods son acusados de alterar resultados de exámenes en muestras de proceso industrial”.
Con esta información falsa se llenaban planillas y laudos técnicos entregados al Servicio de Inspección Federal, “con la finalidad de impedir que el Ministerio de Agricultura fiscalizara la calidad del proceso industrial de la BRF”. A raíz de estas irregularidades, el Ministerio de Agricultura bloqueo las exportaciones desde los tres frigoríficos en los que se presentaron tales conductas, ya que desde allí se exporta “a países que exigen requisitos sanitarios específicos de control y tipificación de la Salmonella Spp”.
Consultado por la agencia noticiosa china, Francisco Turra, presidente ejecutivo de la Asociación Brasileña de Proteína Animal, observó que “no hay suspensión de embarques o buques parados, al contrario de lo que ocurrió el año pasado tras la primera fase de las investigaciones”.
La información surge luego de que las autoridades detuvieran en Brasil a Pedro de Andrade Faria y a Helio Santos Jr., expresidente global y exvicepresidente de operaciones globales de BRF, respectivamente. Ambos fueron arrestados junto con otras ocho personas el pasado 5 de marzo. Una persona adicional sería arrestada para ser interrogada.
Los problemas de BRF van más allá. A finales de febrero, dos accionistas mayoritarios de BRF pidieron el reemplazo de toda la Junta de Directores de la compañía por el mal desempeño que tuvo en el pasado año fiscal.
