Uno de los más importantes parámetros al que se le debe dar seguimiento en las granjas es al manejo del peso corporal de las parvadas de ponedoras. Basándome en mi experiencia, me he dado cuenta de que, a menudo, los productores le dan seguimiento al crecimiento durante la crianza, pero ya no lo hacen una vez que las aves empiezan la postura.
Es importante echarle un ojo al peso corporal en cada etapa por diferentes razones: en la crianza, el peso corporal mantenido en el objetivo tiene una correlación positiva con un mejor desempeño durante el período de producción y el control regular en la producción es un indicador para el productor de si el ambiente de la granja le permite la mejor productividad a las aves.
¿Por qué es importante revisar el peso corporal?
Es necesario un control de peso corporal semanal para revisar la evolución real de la parvada: mientras más pronto se detecten desviaciones, más rápido se podrán implementar los ajustes. Además, solo pueden implementarse de manera correcta técnicas de alimentación, tales como el uso de alimentadores vacíos una vez al día, cuando conocemos la evolución del peso corporal.
- Frecuencia mínima de revisión del peso corporal (véase la tabla 1):
- Desde un día de edad hasta las tres o cuatro semanas, deben pesarse semanalmente: se calcula el peso corporal con base en el grupo control. Las aves se pesan por grupo.
- Desde la tercera semana hasta la semana 26 de edad, deben pesarse semanalmente.
- Entre las 26 y 35 semanas de edad, deben pesarse cada dos semanas.
- Después de las 35 semanas de edad, deben pesarse cada cuatro semanas.
El manejo y la uniformidad del peso corporal pueden influir también en una serie de puntos de referencia importantes.
Lo que puede sorprender a muchos productores de huevos es que el crecimiento de las aves no es lineal. El crecimiento estará en su máximo entre la sexta semana y la semana 11, disminuirá hasta alrededor de la semana 16 y luego volverá a aumentar. Es aquí donde se forma el hueso medular, tan fundamental para una fuerte calidad de la cáscara.
Crianza: inversión en la parvada
Es importante enfocarse en el mejor peso corporal posible durante el período de crianza, entre la cuarta y quinta semana. Es crucial una buena uniformidad al final de la crianza para garantizar que la mayoría de las aves reciban las decisiones de manejo correctas, como el programa de alimentación. La uniformidad depende de:
- El espacio en comedero y bebedero/ave
- El pleno acceso al equipo, en particular en los sistemas de aviarios
- El tiempo de alimentación/selección: menos alimentaciones = más cantidad por alimentación = menos selección
- La duración del tiempo de alimentación
- La adaptación del tiempo de alimentación: durante la crianza, entrene a las aves en técnicas de alimentación que se modificarán y aplicarán en el período de producción (a partir de la quinta semana de edad)
Madurez sexual y peso corporal
Por último, cuando las pollonas entren a la madurez sexual, el peso corporal determinará el peso promedio del huevo. El manejo de la madurez sexual también es un factor clave para controlar el peso corporal en el comienzo de la postura. Por ejemplo, en aves marrones muchos estudios han mostrado que la modificación en el peso corporal de 80 g en la madurez sexual induce una variación del peso del huevo de 1 g. En esta etapa, se puede influir en el peso corporal mediante la modificación del alimento y programa de alimentación de la parvada, en especial con un enfoque en el nivel de energía del alimento.
La iluminación es otro factor que puede influir en el apetito y la alimentación de las aves. Al aumentar la cantidad de luz durante el periodo de crianza, se puede fomentar el consumo de alimento y el crecimiento.
Resumen y conclusiones
- La falta de peso corporal al inicio de la producción influirá en la masa total de huevo producida.
- El período de crianza es un momento clave del desarrollo para el éxito futuro en el periodo de postura: es una fase de inversión.
- La crianza es un período de entrenamiento.
- Transfiera a las aves antes de que inicien la producción de huevos.
El peso corporal es un factor clave en el manejo de la parvada, ya que esto influirá en el desempeño posterior de las aves. Como consecuencia, se debe de controlar el peso corporal durante toda la vida de las parvadas de ponedoras. El manejo, en particular los programas de nutrición e iluminación, puede ayudar a controlar el peso corporal y hacer que las aves expresen su potencial genético al 100 por ciento.
