10 mitos de los antibióticos en producción avícola

Los antibióticos son herramientas esenciales para mantener la salud y el bienestar animal, pero su uso en la producción avícola se ha satanizado y han hecho surgir muchos mitos sin pensar en la sanidad de las aves y la inocuidad alimentaria.

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El Dr. Héctor Cervantes dice que, si hay un desafío serio, nada funciona como un antibiótico. | Foto de Kookle, Shutterstuck.com
El Dr. Héctor Cervantes dice que, si hay un desafío serio, nada funciona como un antibiótico. | Foto de Kookle, Shutterstuck.com

En la industria avícola, “todos compartimos el deseo de producir productos comestibles sanos e inocuos, así que tenemos algo en común”, dice el Dr. Héctor Cervantes, de Phibro Animal Health.

Mucho se ha hablado de los antibióticos en la producción avícola, tanto de su uso subterapéutico como terapéutico. Sin embargo, Cervantes afirma que “tenemos que demostrar que los problemas de resistencia en humanos en Europa no han disminuido y, en muchos casos, han empeorado”. Además, los animales sanos conducen a productos comestibles sanos y a una mayor inocuidad alimentaria.

"Los problemas de resistencia en humanos en Europa no han disminuido y en muchos casos han empeorado".

Por otro lado, debemos pensar en el bienestar animal. Cuando hay mortalidad por enteritis necrótica por criar pollos sin antibióticos, ¿qué pasa con las aves sobrevivientes? Estas aves sufren mucho. Además, se cuestiona quién se comería la carne de un pollo que sobreviva a enteritis necrótica por las afectaciones que tiene. “Esa carne la venden como ‘libre de antibióticos’, pero habría que hacerle pruebas de alfa-toxinas para ver cuánto tiene”.

Entonces, ¿qué es mejor? Los antibióticos son herramientas esenciales para mantener la salud y el bienestar animal. Asimismo, el médico veterinario zootecnista es el profesional calificado para diagnosticar y tratar enfermedades con antibióticos. No obstante, es muy importante hacer conciencia de que tenemos que usarlos de manera más responsable y juiciosa. “Aquellos días en que se ponían antibióticos médicamente muy importantes en el alimento desde el primer día y luego ‘bombazos’ a las tres semanas y media va a tener que cambiar”. Ya no se pueden dar antibióticos “para ver si responde el pollo”.

Presentamos aquí 10 mitos que Cervantes dice que se han forjado:

Mito 1

El uso de antibióticos en animales genera resistencia en humanos

En realidad, el uso de antibióticos en humanos es el principal generador de resistencia. Esto se debe a la prescripción y uso indiscriminado de antibióticos, como la amoxicilina, cefalosporina, trimetoprima o quinolonas. En enfermedades como el resfriado común, se llega a recetar hasta el 100 por ciento de veces con antibióticos de manera completamente innecesaria. La contribución de los antibióticos promotores del crecimiento que se añaden al alimento es insignificante, en la que todos los promotores que se utilizan actúan a nivel intestinal, sin absorberse y solo tienen actividad contra bacterias grampositivas, que no son las que causan enfermedades adquiridas por el consumo de productos avícolas (como la Salmonella, E. coli y Campylobacter).

Mito 2

Los antibióticos en el alimento aceleran el crecimiento

Los antibióticos promotores del crecimiento que se añaden al alimento tienen el objetivo de prevenir la enteritis necrótica de tipo clínico y subclínico. Como se muestra en el cuadro 1, hay una mejor tasa de crecimiento, mejor peso, mejor ganancia de peso y eficiencia alimenticia, que son el resultado de una mejor salud intestinal, además de una menor mortalidad. Más que promotores del crecimiento son promotores de la salud intestinal.

Mito 3

La prohibición de los antibióticos promotores del crecimiento en animales mejorará la salud humana

En primer lugar, los antibióticos promotores de crecimiento que se aprobaron en Estados Unidos no tienen actividad contra las bacterias gramnegativas, que son las de mayor importancia en intoxicaciones alimentarias en humanos, como la Salmonella, E. coli y Campylobacter, así que no hay impacto en la resistencia.

Aunque se usen estos antibióticos en concentraciones subterapéuticas, sigue habiendo actividad anticlostridiana y se previene la enteritis necrótica subclínica (las dosis terapéuticas, que son más altas, pueden generar resistencia).

El uso de los promotores del crecimiento no significa que aumentará la resistencia en humanos. Un claro ejemplo es cómo a partir de 1999, cuando en Dinamarca se dejaron de usar los antibióticos promotores del crecimiento, aumentaron los casos de MRSA (Stephylococcus aureus resistente a la meticilina) de 50 a más de 1,100 en 2010. Vale aclarar que no es debido a que se dejaron de usar los promotores del crecimiento que hayan aumentado los casos de MRSA, pero si se elimina la prevención, va a haber brotes clínicos, que entonces se tratan con dosis terapéuticas de antibióticos que sí pueden generar resistencia.

Mito 4

Los antibióticos se usan para ayudar a producir pollos bajo condiciones poco sanitarias

La realidad es que las compañías productoras de pollo de engorde se esmeran en dar el mejor manejo posible al medio ambiente, programas de salud para minimizar el estrés y mejorar la productividad de las parvadas. Es evidente que las parvadas enfermas no van a rendir.

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Mito 5

Los productos cárnicos y ovolácteos están contaminados con residuos de antibióticos

La realidad es que, al menos en Estados Unidos, el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) del Departamento de Agricultura (USDA) inspecciona los alimentos al azar y de manera constante para verificar que todos los productos de origen animal cumplan con las tolerancias permitidas, lo cual incluye no solo antibióticos, sino todo tipo de fármacos y hormonas, y la industria avícola en todos sus segmentos tiene un récord impecable de conformidad.

Mito 6

Los productores por contrato usan antibióticos libremente

Cuando un productor firma un contrato para producir para una empresa avícola, tiene específicamente prohibido administrar algún producto que la empresa no les dé ella misma y les explique cómo usarlo.

Mito 7

El uso de antibióticos promotores del crecimiento continúa en aumento

Se sabe que, al menos en Estados Unidos, ha habido reducciones importantes del uso de los promotores del crecimiento y casi todos los que se usan ahora son preventivos o terapéuticos.

Con base en un trabajo de 2002 del doctor David Chapman de la Universidad de Arkansas con datos de AgriStats, Cervantes explica con claridad que de 1995 a 2000 ya había disminuido significativamente el uso de promotores del crecimiento tanto en alimento iniciador como de crecimiento y finalización. Con datos más recientes, mostró que cada vez hay mayor cantidad de aves criadas sin antibióticos o solamente con antibióticos que no se consideran médicamente importantes, como los anticoccidianos ionóforos. Este impacto ha sido aún mayor desde el 1 de enero del año pasado, cuando quedó prohibido el uso de antibióticos médicamente importantes como promotores del crecimiento.

Mito 8

Los antibióticos no requieren receta médica ni están controlados

Desde 1998 en Estados Unidos, así como en muchos otros países, todo antibiótico que se ha aprobado ha sido exclusivamente para administración con receta médico-veterinaria.

Asimismo, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos controlaba (antes del 1 de enero del año pasado) de manera estricta el uso de los promotores del crecimiento. Como ya se mencionó, a partir del 1 de enero del año pasado, si son de importancia médica solo se podrán usar en el agua diluida mediante receta médico-veterinaria, y si es en el alimento, solo mediante una orden médico-veterinaria, conocida como VFD.

Mito 9

El uso extra etiqueta de los antibióticos en aves es laxo

Extra etiqueta quiere decir que son indicaciones que no aparecen en la etiqueta. La FDA prohibía específicamente las prescripciones extra etiqueta de todos los antibióticos promotores del crecimiento.

Además, hay un grupo de 12 compuestos que no se pueden usar en animales de producción y se especifica qué tipo de animales y de compuestos. Por ejemplo, en medicina aviar no se pueden usar fluoroquinolonas ni cefalosporinas de manera extra etiqueta.

Por último, la FDA prohíbe a los médicos veterinarios prescribir antibióticos de manera extra etiqueta en el alimento. Se pueden usar en el agua, inyectables de otro tipo, pero no en el alimento.

Mito 10

Mismos resultados en parámetros productivos con alternativas a los antibióticos

Para Cervantes, esto puede ser cierto, siempre y cuando el desafío sea muy bajo o no existente. Si hay un desafío alto, por ejemplo, de Clostridium perfringens, habrá mortalidad −es factible que muy elevada−, además de sufrimiento animal y la necesidad de usar antibióticos, para remediar el problema. En pocas palabras, si hay un desafío serio, nada funciona como un antibiótico.

Notas: artículo basado en la ponencia del doctor Héctor Cervantes en el Congreso Latinoamericano de Avicultura en Guadalajara, Jal., México, en septiembre de 2017.

Contacte al Dr. Héctor Cervantes en [email protected] si desea solicitar la bibliografía.

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