Con 43 kilos de consumo per cápita anual, los bolivianos son los terceros latinoamericanos con mayor ingesta promedio de carne de pollo, ave de la cual producen cada año unos 215 millones de ejemplares, con un excedente mensual equivalente a 4 millones de animales.
Esa situación hace que los precios de este alimento se mantengan depreciados, tanto que cíclicamente generan pérdidas al productor, quien debe invertir alrededor de BOP9.00 (US$1.30) para generar un kilo de pollo y, no obstante, por la sobreoferta, venderlo a BOP7.50 (US$1.09).
La solución que hace rato persiguen los avicultores bolivianos es la exportación, pero no pueden acudir a ella, entre otros factores, por falta de competitividad. Estas conclusiones fueron escuchadas durante el Seminario Internacional de Actualidad Avícola, convocado este mes en la ciudad de Santa Cruz por la Asociación Nacional de Avicultores.
Ricardo Alandia, presidente del ente gremial convocante, explicó al medio Noti Bolivia Rural que mientras “en Brasil y Argentina el costo de producción del kilo de pollo es BOP4.50 el kilo (US$0.65), en Bolivia el costo es BOP8.5. En Argentina y Brasil, los agricultores producen entre 12 a 13 toneladas de maíz por hectárea; entonces la tonelada tiene un costo de US$100, pero nosotros producimos 3 toneladas por hectárea y compramos a US$200”.
Agregó que “la competitividad que podamos alcanzar no solo depende de nosotros, sino también de la actividad agrícola porque son generadores de los granos. No se olviden que el maíz y sorgo significan el 70 por ciento del costo de producción de los avicultores. Para ser competitivos, los avicultores necesitan reducir sus costos de producción en 50 por ciento y estar en igualdad de condiciones con países de la región”.
