Estrago en avícolas brasileñas por huelga transportista

Ocho días de paralización por parte de los camioneros brasileños ha provocado que 120,000 toneladas carne de pollo y cerdo no hayan sido exportadas, cifra que sigue en alza según continúa la huelga.

Burl Jantzen, iStockPhoto.com
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Como lo ha informado Industria Avícola, el 21 de mayo se inició en Brasil un gran paro general de camioneros que una semana después seguía en firme, provocando así graves perjuicios al aparato productivo del gigante suramericano, en especial para su enorme agroindustria.

De acuerdo con un reporte de la agencia noticiosa AP, la poderosa Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA) —que reúne a los grandes productores y exportadores de carne de cerdo y pollo— entregó un preocupante balance de los primeros ocho días de protestas: 120,000 toneladas de estos alimentos que no han podido ser exportadas.

A ese registro se le sumó además el hecho de que “se han muerto casi 70 millones de aves como consecuencia directa de la huelga (incluida la imposibilidad de transportar insumos hasta las granjas), mientras que 1,000 millones de aves y 20 millones de cerdos están en riesgo de muerte”.

El cable de AP agregó que “la asociación advirtió que la situación es alarmante para todo el sector y señaló que la continuidad de la huelga supone un riesgo para el país y exige una acción fuerte e inmediata del Gobierno. No es posible esperar más”. Pese a que el gobierno había anunciado el lunes 28 de mayo un acuerdo con los protestantes, la paralización continuó.

El presidente de la Asociación Brasileña de los Camioneros (Abcam), José da Fonseca Lopes, denunció que hay “infiltrados” que “quieren derribar el Gobierno” y que amenazan a los transportistas que quieren poner fin al paro. “La gente quiere volver a trabajar, pero tienen miedo porque les están amenazando de forma violenta en todo el país”, aseguró.

En un parte de prensa, la ABPA indicó el 29 de mayo que continúan las muertes de aves y que cada vez la situación es más agresiva: quemaron dos camiones de raciones cerca de la entrada del municipio de Muritiba, Bahía (al noreste de Brasil). 

A 10 días de la paralización, la asociación afirmó que las 167 unidades frigoríficas que informaron paralización siguen inoperantes, pero a partir de hoy, miércoles, parte de ellas deberían retomar gradualmente las operaciones. Más de 234,000 trabajadores están con actividades suspensas.

La ABPA estima que "los costos para la recuperación de la normalidad del proceso deberían ser 30 por ciento por encima de lo anteriormente practicado". 

"La inconsecuencia de los actos en los piquetes tendrá impacto directo en el poder adquisitivo del consumidor. Con menor oferta de productos, pero con la misma carga tributaria, incluso costo operacional y posible alta en los insumos para la producción industrial, será más caro producir", sentenció el organismo por escrito. 

Es importante que todos sepan que después del final de la huelga, la regularización del abastecimiento de alimentos a la población podrá llevar hasta dos meses.

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