Mario Maroto, de la Granja Avícola Santa Rosa y presidente de la Unión Avícola Regional Andina (UARA), comentó al periódico argentino Los Andes que la tendencia dentro de los avicultores dedicados a la producción de huevos “es ir achicando la oferta para nivelarla al consumo”.
Explicó, además, que los costos “se han incrementado, mientras los precios de venta no se han movido o incluso han bajado”. Agregó que no se había recurrido a la opción de exportar para aliviar la sobreoferta de huevo, “pero no estaban dadas las condiciones por el retraso cambiario, situación que ahora se estaría empezando a acomodar”.
El medio impreso señaló también que “el titular de la UARA comentó que participó de una teleconferencia con productores de Buenos Aires y otras partes del país para pensar alternativas al sacrificio anticipado de lotes productivos. Ahí surgió la propuesta de contactar a industrias con capacidad ociosa para destinar un porcentaje de la producción a fabricar huevo en polvo con la modalidad a fasón (cuando alguien elabora a pedido de un tercero, que aporta los insumos)”.
Con esta iniciativa, se busca generar “un stock a la espera de que se genere un escenario favorable para la exportación. Para analizar la factibilidad, están realizando consultas a diversos productores. Por otra parte, están aguardando a que los precios locales empiecen a ser competitivos en los mercados externos”.
Hace un par de años, Argentina exportaba cerca de 3,000 toneladas de huevos industrializados (o pulverizados), en tanto que recibía la importación de huevo en polvo estadounidense en un monto inferior a las 450 toneladas. Argentina no exporta huevo en cáscara. Según datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca en Argentina, en 2015 las exportaciones del huevo industrializado en el período enero-junio fue de 1,293 tn, 282 tn de albúmina y 274 tn de yema.
