El presidente de la Unión Nacional de Avicultura de México (UNA), Sr. Jaime Crivelli Espinosa expresó que las importaciones de pollo desplazaron 15% de la producción nacional, lo que arrojó un saldo negativo en la balanza sectorial de US$1 mil 636 millones durante los dos últimos años.
Para los avicultores mexicanos, las circunstancias en que el producto extranjero se coloca en el mercado doméstico de este país son injustas y desfavorables para los productores, quienes generan un millón 140 mil empleos, de los cuales 60% se generan en la rama avícola, 38% en huevo y 2% en pavo.
El Sr. Crivelli se refirió a esta situación, la cual es lamentablemente, ya que ha generado la pérdida de empleos y algunas plantas procesadoras han tenido que paralizarse porque para muchas ya es incosteable seguir produciendo pollo.
Por lo que, el presiente de la UNA considera que para solucionar la problemática que enfrenta el sector hay que aumentar la exportación de vísceras, patas y crestas, los cuales no se consumen en el mercado interno de este país, aunque considera que el panorama mejorará a finales del presente año.
Ante esa competencia que afecta a la industria y a la cadena productiva que depende de ella, el dirigente de la entidad avícola demandó una norma de etiquetado para desarrollar una competencia sana entre los oferentes de productos avícolas que imponga orden a los procedimientos de comercialización en México.
Agregó que las reglas de operación y procedimientos para la compra de las cosechas de maíz y de sorgo en diferentes regiones del país y en el extranjero deben ser revisadas para eliminar los excesivos trámites que perjudican a la avicultura y no poner en riesgo el crecimiento del sector.
