La Asociación de Avicultores del Paraguay (AVIPAR) reportó que en el Alto Paraná y Caaguazú la venta de pollo y huevo registró una merma de 40%.
“En esos departamentos el contrabando está generando millonarias pérdidas a nuestra producción nacional del sector, por lo que vamos a pedir acción al Gobierno para que nos dé mayor protección ante la invasión ilegal”, afirmó Pablo Mauger, presidente del mencionado gremio.
De un tiempo a esta parte, según los productores avícolas paraguayos, la Aduana de Ciudad del Este pasó a ser un arco libre para el contrabando desde el Brasil, en abierto detrimento de las empresas paraguayas que no pueden enfrentar la competencia desleal.
Los productores denunciaron que Alto Paraná y Caaguazú ahora están inundados de pollo de contrabando, los cuales pierden la cadena de frío, lo que representa serio riesgo para la salud humana.
Es más, fueron un poco más allá al manifestar que tanto pollo como huevos ilegales, de procedencia brasileña, ya están llegando al Mercado de Abasto, así como el Mercado Cuatro, los dos en Asunción, donde se comercializan a la vista de todos.
El Sr. Mauger anunció que los directivos de AVIPAR irán al vice ministerio de Ganadería, para que a través de esta cartera de Estado se pueda frenar la avalancha de pollo y huevo. “Nosotros queremos que se frene el ingreso en la misma frontera con el Brasil, porque cuando ingresa a nuestro territorio es muy difícil controlar, aunque las rutas nacionales como también los puestos finales de consumo no reciben fiscalizaciones”, afirmó el mencionado empresario.
El presidente de la Asociación de Avicultores del Paraguay, Pablo Mauger, advirtió al gobierno que si no se incursiona con fuerza contra el flagelo de contrabando de pollo y huevo, las empresas tendrán que reducir su plantel.
“Ahora algunas empresas no recurren a los despidos gracias a la exportación, pero apenas se desequilibra el mercado externo no podrán aguantar sus altos costos. El contrabando nos está perjudicando y queremos una solución de fondo”, él dijo.
