España solicita un estudio de la nueva normativa para alimentos balanceados de la UE

La Comisión Europea ha presentado un Plan de Control de Dioxinas en toda la cadena de producción, a raíz de la alerta alimentaria que se produjo recientemente en Alemania por el uso fraudulento y delictivo de aceites técnicos como materia prima para la elaboración de alimentos balanceados para la alimentación animal. Sin embargo para las Cooperativas Agro-alimentarias españolas, esta crisis ha generado un importante perjuicio para las producciones ganaderas afectadas, principalmente sector porcino y avícola, sin tener ninguna responsabilidad en el origen de la misma.

La Comisión Europea ha presentado un Plan de Control de Dioxinas en toda la cadena de producción, a raíz de la alerta alimentaria que se produjo recientemente en Alemania por el uso fraudulento y delictivo de aceites técnicos como materia prima para la elaboración de alimentos balanceados para la alimentación animal.

Sin embargo para las Cooperativas Agro-alimentarias españolas, esta crisis ha generado un importante perjuicio para las producciones ganaderas afectadas, principalmente sector porcino y avícola, sin tener ninguna responsabilidad en el origen de la misma. Un problema no sólo económico sino también de imagen para el sector. El ciudadano está muy sensibilizado con la Seguridad Alimentaria y noticias así le hacen dudar del buen hacer de toda la Cadena Alimentaria Europea, lo que no ayuda a la defensa del Modelo Europeo de Producción.

Actualmente, los requisitos en materia de Higiene de Piensos se basan en el Reglamento (CE) 183/2005. En este Reglamento se obliga a la instauración de un Sistema de APPCC en todas las empresas relacionadas con la producción de alimentos balanceados. Este sistema APPCC pretende reforzar, junto a la aplicación de buenas prácticas, la responsabilidad de los fabricantes.

Para Cooperativas Agro-alimentarias españolas consideran imprescindible poder destinar el aceite para alimentación animal a otros destinos no relacionados con la alimentación, si las circunstancias del mercado así lo sugieren, y siempre que se cumpla durante su proceso en la misma instalación los requisitos exigidos para el destinado a alimentación animal. Esta entidad considera que el control del proceso de producción y del producto debe ser la base de la seguridad y no el otro posible destino del producto con menos requisitos sanitarios.

Por lo demás, Cooperativas Agro-alimentarias españolas consideran que una certificación o cualquier otro tipo de documento que asegure que las materias primas han superado los controles de dioxinas, unido a las Guías de Buenas Prácticas de Higiene, al Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control, y el Control Oficial son suficientes para asegurar la no presencia de dioxinas en el alimento balanceado. Sobre todo si se tiene en cuenta que el proceso de elaboración de los alimentos balanceados no condiciona un riesgo de contaminación de dioxinas.

El sector ganadero cooperativa también considera positivo eximir a los ganaderos del control obligatorio de dioxinas, más allá de lo que establezcan sus exigentes sistemas de autocontrol.

Para finalizar, Cooperativas Agro-alimentarias de España cree que hay que tener en cuenta que, cualquier incremento de costos va a afectar al sector productor de alimentos balanceados y a los ganaderos, ya que ese incremento se va ese a trasladar, como mínimo, hasta este eslabón de la cadena. Por ello, y sin que salga perjudicada la Seguridad Alimentaria, Cooperativas Agro-alimentarias considera imprescindible que se realice un estudio de impacto económico de la medida, así como, con los datos epidemiológicos que se disponen, del impacto real de la misma sobre la Salud Pública.  

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