Influenza aviar o el despertar de la fuerza

La vigilancia epidemiológica funciona en México, pero sigue habiendo movimiento de aves. ¿Resultado? Nuevos focos de influenza aviar, aunque ya resueltos.

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(mashi_naz, Bigstock)
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Seguramente saben, estimados lectores, que “El despertar de la fuerza” es el título del episodio VII de la saga de la Guerra de las Galaxias y me pareció bien usarlo para la influenza aviar en el mundo. ¿Por qué? Porque parece despertar, aunque, a decir verdad, no se ha dormido. ¡Yerba mala nunca muere!

Después de ocho meses de la última aparición de influenza aviar en México, el pasado 10 de marzo de 2018 se publicó una notificación de un par de focos de influenza aviar altamente patógena H7N3 en los estados de Guanajuato y Querétaro, en el centro de México. Pero no es el único país: solo en el mes de marzo, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) tiene notificaciones publicadas de focos de influenza aviar de varias patogenias en Nigeria, Costa de Marfil, Iraq, Italia, Francia y Estados Unidos. 

Hay que redoblar esfuerzos en bioseguridad. Hay que redoblar esfuerzos en autoestima nacional.

En este caso mexicano, llama la atención que 500 gallinas afectadas de uno de los focos presuntamente provenían del estado de Jalisco, de una granja con vacunación (comprobado mediante serología), cuya introducción se presume afectó a las aves susceptibles.

Este presunto movimiento de aves fue hecho por intermediarios de manera irregular, según publicó el mismo Senasica. Vale recalcar que hay puestos de control en las carreteras en donde la policía debe verificar la documentación cuando se mueven aves de una zona a otra. También hay que recordar que la vacunación no protege al 100 por ciento.

¿Qué hace falta para vigilar más? Pero, sobre todo, ¿cuánto tiempo más van a necesitar estos intermediarios para entender que estos negocios son pírricos? ¿Cuántos lotecitos de 500 gallinas repartieron por ahí?

Vale una nota positiva: la vigilancia epidemiológica funciona. “Los hallazgos fueron producto de las labores de vigilancia epidemiológica activa que lleva a cabo el organismo de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), con la finalidad de evitar la propagación del virus y continuar con las labores necesarias para detectar oportunamente su presencia”.

Además, se resolvieron los focos y el virus no se identificó en granjas comerciales, por lo que no hubo afectaciones a la producción avícola nacional.

Hay que redoblar esfuerzos en bioseguridad. Hay que redoblar esfuerzos en autoestima nacional. ¿Ustedes qué piensan?

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