Entre los años 2014 y 2016, el negocio avícola en Colombia ha vivido una interesante recomposición de los 16.4 billones de pesos (COP) (USD 547 millones) que mueve en cada vigencia. Si bien las principales zonas productoras siguen siendo las mismas (Santander, Valle y Cundinamarca, cada una con poco más del 25 por ciento, seguidas por Antioquia con el 10 por ciento de la producción total de pollo y huevo), se está dando una “relocalización estratégica para garantizar condiciones de productividad”.
La afirmación fue hecha por el director de Estudios Económicos de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), Fernando Ávila, quien aseguró que, “En algunos territorios es tan alta ya la densidad de las instalaciones, que sus inversionistas están buscan otras zonas sin abandonar la actividad en su feudo tradicional. Se espera que siga así durante los próximos cinco años”.
De forma específica mencionó el caso del huevo en Santander, donde no creció el encasetamiento de pollitas en 2016, “Eso no quiere decir que los inversionistas santandereanos se están saliendo del negocio, lo que pasa es que ahora son inversionistas nacionales con presencia en la Costa Caribe y en el Valle también. Vemos que el crecimiento se está dando en otras regiones”.
Añadió que se observa una saturación de la densidad en Santander (oriente) y Cundinamarca (centro), un poco menos en el Valle, “Pero de todas esas zonas están saliendo recursos para nuevos montajes productivos en la Costa Caribe, sobre todo en el departamento del Atlántico, para aprovechar la cercanía con el puerto de Barranquilla y el menor gasto de transporte de los granos importados”.
En el negocio del pollo se observan movimientos similares, “Porque necesita altas economías de escala, redes de distribución exigentes, por eso seguiremos viendo que las empresas avícolas tenderán a ser pocas y muy grandes. Vemos una acción colaborativa de los empresarios para temas de bioseguridad, pero también una sana competitividad para abordar el mercado por separado”.
El experto indicó que las primeras 20 empresas productoras de carne de pollo controlan el 75 por ciento de la producción, en tanto que las 20 más grandes del negocio del huevo representan el 48.4 por ciento de la torta.
“Todavía vemos en el huevo unas 2,000 empresas pequeñas y regionales que abastecen más del 51 por ciento de la demanda; sigue siendo una producción muy atomizada y se demorará más tiempo en alcanzar una mayor consolidación como la que se viene haciendo en el pollo”.
