La Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra), adscrita al Ministerio de Agricultura de Colombia, presentó el 6 de diciembre los resultados de un estudio preparado conjuntamente con la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi), y que fue titulado “Granjas Comerciales Avícolas: Identificación de zonas aptas para Colombia”.
De acuerdo con dicha investigación, existen 38,398,722 hectáreas con potencial para el establecimiento de granjas comerciales avícolas, de esta área, 13.2 millones de hectáreas tienen una aptitud alta, 16.6 millones aptitud media y 8.4 millones con aptitud baja. Se destaca que las mejores tierras para que esta agroindustria pueda seguir expandiéndose están ubicadas en la costa caribeña y en el noroocidente de la región andina colombiana.
En específico, se trata de los departamentos de Antioquia (con 2.5 millones de hectáreas altamente aptas), Córdoba (1.1 millones) y Magdalena (1.04 millones). Para Andrés Valencia, presidente ejecutivo de Fenavi, fue una sorpresa encontrar en el estudio que tradiciones regiones avícolas que se creían saturadas para la actividad intensiva “siguen con un importante potencial de crecimiento como Santander con 898,000 hectáreas y Cundinamarca con 767,000 hectáreas”.
Según el portal oficial de Fenavi, “Para determinar estas áreas se tomaron en cuenta tres componentes: socioeconómico, socio-ecosistémico y físico; igualmente, de la mano de productores, organizaciones y representantes del gremio avícola se identificaron las mejores zonas para esta actividad”.
El estudio en mención es fruto de dos años de convenio entre ambas instituciones que además entrega otros resultados importantes como el diagnóstico de sector, la caracterización del conflicto en el ordenamiento territorial y un análisis de prospectiva, que serán los insumos para el futuro desarrollo del que será el Plan de Ordenamiento Productivo de la industria avícola.
“Este nuevo mapa que muestra la vocación del uso del suelo, permitirá, cuando sea el caso, anclar esa vocación y evitar que mediante cambios en los planes municipales de ordenamiento territorial (POT) se destine al uso urbano o hacia otra vocación que termine desplazando a los avicultores lejos de sus zonas aptas”, agregó Valencia Pinzón.
Por su parte, Felipe Fonseca, director de la Upra, anunció que próximamente presentarán los resultados de otros 25 estudios similares de vocación agrícola por áreas, siendo el más relevante para la avicultura el esperado mapa nacional para la producción de maíz amarillo tecnificado en zonas bajas.
