Uno de nuestros principales objetivos cuando se trata de cualquier parvada de reproductoras pesadas es lograr el más alto nivel de uniformidad. ¿Y por qué esto es tan importante? Las parvadas que no presentan uniformidad tampoco presentan buen desempeño, y este es el mismo caso con pollos de engorde desiguales, lo que puede causar complicaciones en las plantas de procesamiento. Este artículo explica las causas subyacentes de la baja uniformidad de una parvada y cómo corregir dicha situación.
Hay muchos factores que pueden contribuir a la baja uniformidad de la parvada. Por suerte, esos factores están, en gran parte, bajo el control del productor. El primer paso para mejorar la uniformidad de una parvada es identificar las inadecuaciones en el programa de manejo. He aquí los doce factores.
1. Mezcla de edades de reproductoras
Tener la seguridad de que los pollitos provienen de una parvada uniforme de reproductoras es el primer paso para lograr una buena uniformidad. Esto incluye no mezclar los pollitos que provengan de gallinas de edades diferentes, pues eso podría afectar la calidad del pollito y, por lo tanto, la uniformidad de la parvada.
2. Variación de temperaturas
La temperatura puede afectar el consumo de alimento y agua, lo que puede contribuir a la baja uniformidad de la parvada. De ese modo, es importante proporcionar un ambiente cómodo para las aves. La temperatura ideal depende de la edad de las aves. Para los pollitos, una temperatura cómoda es la de 30-32ºC y reducir a 20-24°C cuando lleguen a las tres semanas de edad.
3. Baja distribución de alimento
Se debe distribuir el alimento a la vez en toda la caseta de pollomas, lo cual no se debe tardar más de tres minutos. Si se tarda más tiempo que eso, puede hacer que algunas pollonas roben el alimento de otras, lo que resulta en una distribución de peso diferente.
4. Cantidades incorrectas de alimento
Proporcionar mucho o muy poco alimento puede causar comportamientos agresivos entre las pollonas, lo cual resulta en variabilidad del peso. Una buena regla es que se debe tardar unos 30 a 50 minutos para que la parvada termine de comer; si se tardan menos tiempo, probablemente significa que hay poco alimento y, si llevan más tiempo, que hay demasiado alimento.
5. Composición incorrecta del alimento
El alimento que no satisface los requerimientos adecuados de nutrientes, como los niveles de proteína y de energía, puede resultar en una distribución desigual del peso entre las pollonas.
6. Tamaño incorrecto o variable de los pélets
Los tamaños diferentes de pélets o el alimento que esté dañado pueden causar variaciones en el consumo de alimento, lo cual contribuye a la baja uniformidad de la parvada.
7. Altura incorrecta de los comederos
La altura incorrecta del comedero puede limitar el consumo de alimento. El comedero debe estar a la altura media del buche de las aves, lo que permite el consumo adecuado de alimento.
8. Horarios irregulares de alimentación
Las aves se acostumbran a comer en los mismos horarios todos los días. Cualquier modificación en estos horarios puede afectar el consumo de alimento y, por lo tanto, perjudicar la uniformidad.
9. Luz insuficiente
La luz insuficiente en los horarios de alimentación puede contribuir a la baja uniformidad. Las pollonas deben poder ver los comederos. La intensidad de la iluminación debe ser de tres a cinco luxes en una caseta avícola completamente cerrada.
10. Espacio de alimentación incorrecto o exceso de densidad de aves
No proporcionar comederos suficientes o que haya un exceso de densidad de aves en la caseta o galpón de crianza de pollonas afectará negativamente la uniformidad. En función del tipo de comedero y de la edad del ave, se necesitará asegurar una cantidad adecuada de espacio entre cada ave en el comedero, como se muestra en los cuadros 1 y 2.
11. Suministro inadecuado de agua
Las aves necesitan un suministro adecuado de agua limpia. La falta de agua contribuye a la baja uniformidad de la parvada, debido a que se afecta el consumo de alimento. Asegúrese de que las pollonas reciban agua suficiente verificando la presión y si tienen fácil acceso a los bebederos.
12. Enfermedades o infecciones de parásitos
Enfermedades como E. coli, enteritis necrótica, enfermedad de Newcastle, bronquitis infecciosa, laringotraqueítis y coccidiosis también causan una baja uniformidad. Proporcionar alimento y agua limpios, y seguir rigurosas medidas de bioseguridad son puntos de extrema importancia.
Medición de la uniformidad de la parvada
Para las pollonas, la uniformidad se mide mediante el peso corporal y la formación de músculo. La uniformidad del peso corporal se determina pesando una muestra representativa de aves cada semana, que normalmente es del 1 por ciento de la parvada, desde la primera hasta la 21ª semana. La formación del músculo también se monitorea a las 16 y 18 semanas de edad. En esta edad, se evalúan a las aves principalmente con respecto a la composición de músculo y de grasa. Esto da tiempo para que las aves subdesarrolladas puedan prepararse debidamente para la fotoestimulación a las 20-21 semanas de edad.
Después de haber pesado la muestra, calcule el peso promedio. Sume y reste el 10 por ciento del peso promedio para determinar la distribución normal de la parvada. Grafique los datos. Se debe obtener una curva en forma de campana (o distribución gaussiana) semejante a las gráficas de la figura 1. Cuanto más pronunciada sea la gráfica, tanto más uniforme es la parvada.
Finalmente, calcule el porcentaje de la población que está dentro de un ±10 por ciento del peso promedio. Eso calificará la uniformidad de la parvada. En general, si se tienen valores del 75 por ciento o más, la parvada presenta una buena uniformidad.
Mejoramiento de la uniformidad de la parvada
Clasificar (u ordenar) la parvada por peso en edades específicas es una buena manera de mejorar la uniformidad. Esto permite acelerar o desacelerar el crecimiento de las aves, al separar las subdesarrolladas de las sobredesarrolladas. En la figura 3 se describe en qué edades se debe clasificar la parvada y por cuál método.
La clasificación permite que las aves más pequeñas o subdesarrolladas se alimenten con más con una dieta de alta densidad para brindarles los nutrientes adicionales que necesitan para alcanzar a las aves promedio de la parvada. Las aves más pesadas o sobredesarrolladas pueden alimentarse con la cantidad normalmente ofrecida al grupo promedio de aves, lo que desacelera el crecimiento, pues sólo compiten con las aves de tamaño semejante. Esa separación mejora la uniformidad de la parvada e incentiva una conformación corporal uniforme en todas las clases de aves. Sin embargo, la clasificación no debe utilizarse como un sustituto de las buenas prácticas de manejo.
Realización de la clasificación de aves
Es bastante sencillo realizar una clasificación. Hay que pesar cada ave de la parvada y separarla en grupos con base en su peso corporal. En la figura 2 se muestra el empleo de cuatro grupos que parece funcionar mejor: ultraligeras, ligeras, medianas y pesadas. El grupo mediano, que es el mayor, consiste en todas las aves dentro de un ±10 por ciento del peso promedio. El grupo pesado tiene aves un 10 por ciento más pesadas que el promedio. El grupo ligero tiene aves del 10 al 20 por ciento por debajo del peso corporal promedio, mientras que el grupo ultraligero consiste en aves de más del 20 por ciento por debajo del peso promedio. Una vez que las aves alcancen un peso corporal similar, se pueden reagrupar los distintos grupos hasta la siguiente clasificación.