Con una prueba piloto que empezará a ofrecerse próximamente en los locales McDonald's de Medellín (noroccidente), esta franquicia espera responder al creciente gusto del mercado colombiano por la carne de pollo, en especial la preparada de forma apanada o asada. "El mercado del pollo en Colombia es tan atractivo que se habla del interés de cadenas extranjeras por entrar al país", señala la periodista Constanza Gómez, del diario económico Portafolio.
La iniciativa de McDonald's consiste en incluir en su carta habitual su nuevo 'Pollo Crocante', en cinco presentaciones y que también estará disponible en su famosa 'Cajita Feliz', destinada a sus consumidores infantiles. Sin precisar las firmas avícolas colombianas implicadas, voceros de la multinacional citados por la redactora de Portafolio aseguraron "que se abastecerán de pollo ciento por ciento colombiano". Para acompañar este plato en sus restaurantes -inicialmente sólo en Medellín- McDonald's introducirá en su menú otros productos colombianos como la yuca (raíz tuberosa que se consume generalmente frita) o la arepa (tortilla gruesa y pequeña de maíz).
Con esta decisión, la franquicia del doble arco dorado espera arañar parte del mercado del pollo apanado en Colombia, dominado por actores nacionales como Kokoriko y Frisby, y por otras multinacionales de reciente arribo como KFC, así como un sinnúmero de establecimientos independientes que preparan y expenden pollo asado y apanado en barrios de todas las ciudades.
El consumo per cápita de pollo en Colombia se ubica en 24 kilos anuales, el doble de lo registrado en 1998. De acuerdo con proyecciones del sector, para 2018 el consumo de carne de pollo se ubicaría en 30 kilos, en este país andino de 46 millones de habitantes. Más del 90 por ciento de esta demanda es atendida por productores nacionales.
