En Argentina sube consumo per cápita de pollo a 48 kg

Los precios del pollo lograron romper el seguimiento que hacían del valor de la carne vacuna.

Mirofoto | FreeImages.com
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“El mayor consumo de pollo es una tendencia que se queda. Es por un tema de precios y también porque el consumidor se acostumbró a comer otras carnes”, explicó Miguel Schiariti, presidente de la Cámara Argentina de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra), al diario bonaerense La Nación.

Según Schiariti, los precios del pollo lograron romper el seguimiento que hacían del valor de la carne vacuna. Esto es, cuando aumentaba la carne vacuna casi por reflejo lo hacían el pollo y el cerdo.

“Los precios se despegaron y si hay incrementos en el cerdo o el pollo es por otros factores del negocio, como podría ser un incremento en los costos de la alimentación”.

Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (Cepa), agregó que en el número del consumo por habitante influye que se están comiendo pollos más grandes que antes.

“En rigor, están saliendo al mercado con un 10 por ciento más de peso, unos 300 gramos adicionales, aproximadamente. Esto es debido a la genética del animal, que facilita este engorde y porque, además, se trata de una estrategia de las compañías para diluir costos. El maíz, la energía, el combustible, entre otras variables, han impactado en el negocio haciendo subir los costos durante este año”.

Domenech anticipó además que la exportación cerrará este año un 15 por ciento a la baja, con un volumen cercano a 200,000 toneladas, porque, “El mercado internacional no está demandado y la Argentina está cara en dólares. En fin, el precio interno del pollo ha sido determinante para el incremento del consumo en favor del pollo. En relación con los costos de la carne vacuna, la de pollo puede ser hasta dos veces más barata. Hubo un cambio de hábitos en la población y eso por un cambio de valores”.

Finalmente, el informe de La Nación destacó que “por primera vez en la historia”, si se suman los consumos per cápita de las carnes de cerdo y de pollo, estas dos juntas desbancan por muy poco a la carne de res. En resumen, 2016 cerrará con un consumo promedio de carne vacuna entre 54.8 kilogramos y 55 kg, en tanto que sumados pollo y cerdo se lograrán 64.5 kg (48 kg del pollo y 16.5 kg de los porcinos).

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