El presidente de la Asociación de Avicultores de Cochabamba, Willy Soria, no entiende las razones por las cuales el gobierno central autorizó a mediados de julio un incremento en el precio de la soya producida en el país, “con retroactivo al 1 de julio, lo cual supone que debemos entregar a los soyeros unos US$100,000 por el reintegro de US$21 por cada una de las cinco mil toneladas del insumo adquiridas en la primera quincena del séptimo mes del año”.
Según reseñó al diario boliviano Los Tiempos, el dirigente gremial comentó que “no nos resistimos al incremento en sí, pero no estamos de acuerdo con el pago retroactivo porque hemos cancelado en efectivo y por anticipado”. Agregó que pese al alza oficial en la oleaginosa, “no pensamos en instruir ninguna elevación de precios de la carne de pollo”, aunque no descartó un posible desabastecimiento por otras razones que tal vez provoque un incremento en las cotizaciones al detal de esta proteína. Anotó finalmente que la producción de carne de pollo se sostiene en dos millones de unidades por semana; de esta cantidad, 1.6 millones se comercializan en los mercados de Oruro, La Paz y El Alto. Cada año, los productores avícolas de Cochabamba requieren de 120 mil toneladas de harina de soya solvente, provenientes de fábricas aceiteras cruceñas.