El diario paraguayo Vanguardia registró que sigue “imparable el contrabando de pollo y sus derivados desde el Brasil”, alimentos que ingresan ilegal y masivamente a este país mediterráneo por el puente fronterizo de La Amistad, en Ciudad del Este. Destacó el rotativo que “el ingreso de estos y otros productos ha desatado una verdadera guerra”.
Explicó que desde mediados de abril, miembros de la Asociación de Avicultores del Paraguay (Avipar) comisionaron representantes para acompañar la vigilancia en el paso fronterizo. “Esto hizo que los decomisos aumentaran considerablemente, según afirman los afectados. En contrapartida, disgustó a los paseros (los pequeños contrabandistas, que se dedican al paso ilegal de mercaderías en motocicletas) y hubo un enfrentamiento campal entre estos y los representantes de Avipar. Desde entonces, estos últimos solo hacen acompañamientos ocasionales en el lugar, lo que puede significar nuevamente la merma de las incautaciones”.
Rodrigo Alderete, miembro de Avipar, explicó que si se sigue permitiendo que el mercado se inunde de los productos de contrabando, tendrán que despedir mano de obra local. Igualmente, señaló que la comercialización de estos productos, ya sea en el Mercado de Abasto municipal de Ciudad del Este como en las despensas de la zona, genera millones de guaraníes en evasión impositiva. “La evasión impositiva que realiza esta gente es impresionante. No sé cómo van a justificar de dónde compraron o cómo vendieron el muslo de contrabando ante el Ministerio de Hacienda”, dijo.
Asimismo, advirtió de la mala calidad de los productos para el consumo, pues se transporta sin control fitosanitario y sin respetar la cadena de frío. Esta actividad ilegal prospera por la gran diferencia de precio entre el muslo pollo paraguayo y el brasileño. “Es que en Brasil las grandes industrias, incluyendo las cooperativas de producción avícola, se dedican a la exportación de pechugas de pollo. Es decir, quedan con grandes cantidades de muslos y esta gran oferta hace que su precio sea muy accesible. Es imposible competir, pues incluso venden a crédito. Y nosotros tenemos que pagar luz, agua, personal, entre otros”, apuntó Alderete.