Los estudios hechos por la Associação Brasileira de Proteína Animal (ABPA) muestran que las exportaciones brasileñas de carne de pollo (en las que se consideran todos los productos, entre frescos, embutidos y procesados) totalizaron US$2,968 millones entre enero y mayo, resultado que supera en 9 por ciento el saldo obtenido en el mismo período del año pasado, de US$2,722 millones.
El total embarcado llegó a 1.75 millones de toneladas, volumen 5.6 por ciento inferior al obtenido en los cinco primeros meses de 2016, de 1.854 millones de toneladas.
En mayo, las exportaciones totalizaron 349,900 toneladas, volumen 11.1 por ciento inferior al realizado en el mismo período del año pasado, con 393,600 toneladas. En ingresos, hubo una retracción de 2.6 por ciento, con total de US$596.9 millones, comparado con los US$612 millones registrados en mayo de 2016.
“El sector todavía se está recuperando de los efectos generados internacionalmente por los errores de la divulgación de la Operación Carne Débil. Determinados mercados como China, Hong Kong, Kuwait, entre otros, aún presentan un desempeño inferior al registrado en el período equivalente de 2016. No obstante, vale la pena recordar que los embarques registrados entre marzo y junio del año pasado alcanzaron niveles extraordinarios, en torno de 400,000 toneladas, y que las ventas registradas en mayo de este año están dentro del promedio de 2017”, analiza Francisco Turra, presidente ejecutivo de la ABPA.