El presidente de la Cupra, Domingo Esteves, aseguró al diario El País que denunciaron la situación al gobierno, “especialmente ante la Dirección Nacional de Aduanas y al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y ahora se está esperando resultados”. El mismo rotativo recordó que, dos años atrás, esta misma entidad gremial había señalo este delito.
En ese memorial de 2015, se mostraba que los pollos llegaban en autos, motos e incluso en ómnibus a los comercios de los departamentos limítrofes con Brasil, sin respetar la cadena de frío y en condiciones higiénicas bastante deficientes. En ese trabajo que incluso fue refrendado notarialmente, Cupra sostuvo que entre el 25 y 30 por ciento de los pollos que se vendían en los departamentos limítrofes con Brasil eran de contrabando y ese ingreso ilegal generaba una evasión fiscal de unos US$ 40 millones anuales.
“Ahora volvió a recrudecer el problema. Es un tema de precios, cuando la diferencia es grande se nota más el contrabando. Veníamos de bastante tiempo con precios deprimidos en Uruguay, eso se fue corrigiendo y hoy estamos en un precio razonable”, argumentó Esteves. Según Cupra, los pollos brasileños de origen ilegal “están llegando hasta Maldonado, Tacuarembó, Durazno y Treinta y Tres”, entre otros departamentos.
El vocero aseguró que las empresas avícolas uruguayas están reportando a Cupra que “no están pudiendo vender nada de su producción y el problema se nota más "en los departamentos que son fronterizos con Brasil”. El llamado de alerta ha trascendido hasta el Instituto Nacional de Carnes (INAC), el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y ante las autoridades de la Dirección Nacional de Aduanas”.