Representantes del sector avícola de la provincia ecuatoriana de El Oro (sur) convocaron recientemente a una reunión con directivos de la estatal Superintendencia del Control del Poder del Mercado con el objetivo de buscar soluciones a una afectación en el sector productivo por una supuesta sobre producción de pollos.
De esta forma lo reportó el diario El Comercio, medio que agregó lo siguiente: “Uno de los cantones orenses más afectados es Balsas, según Yuber Añazco, productor local. Solo en esa jurisdicción, que concentra el 9.22 por ciento de la producción avícola nacional, se calculan pérdidas de hasta USD 1 millón cada semana”.
Por su parte, Bismarck Seraquibe, gerente de la Asociación de Pequeños Avicultores Balmar (en Balsas), aseguró que la sobreproducción se debe a la importación excesiva de aves reproductoras desde Brasil. “Para cubrir la demanda nacional, deben entrar al país unas 170,000 gallinas reproductoras al mes; sin embargo, ingresan entre 210,000 y 230,000. Esto conlleva a que haya más huevo fértil en el mercado y que las incubadoras oferten más pollos bebés a los productores, lo que ha generado una sobreproducción nacional de al menos 6 millones de pollos”.
Hasta el año 2014, la compra de reproductoras pesadas era regulada, pues cada empresa tenía cupos de importación. Esto permitía tasar la cantidad de pollos de acuerdo con el promedio de consumo per cápita. En los galpones el intermediario ha llegado a pagar hasta USD 0.4 por la libra de carne de pollo, cantidad que según los granjeros no cubre el costo de producción, que bordea los USD 0.7.
Con esto, el productor pierde entre USD 2 y USD 2.5 por pollo. Finalizó su reporte El Comercio citando a Kléber Chamba, avicultor de El Oro, quien cuenta que “antes vendía 4,000 pollos a la semana, ahora comercializa la misma cifra cada quince días. Sus pérdidas bordean los USD 9,000 semanales. Chamba asegura que dejar vender no es una opción por ahora, pues eso le haría perder el mercado. Cree que las autoridades gubernamentales deben atender esta problemática. En los últimos años, afirma, hay grandes empresas avícolas que han crecido de manera desproporcionada, acaparando el mercado”.