Varias de las más grandes e innovadoras empresas avícolas de Colombia tienen su matriz en el departamento del Valle y en el norte del vecino departamento del Cauca, zonas que conforman la regional Valle de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi), entidad gremial que acompaña la incursión de sus asociadas en el uso de energías alternativas para su operación.
Ana María Soto, directora de Fenavi Valle, informó a Industria Avícola que varias firmas del sector “empezaron a trabajar en la generación de energía a través de paneles solares o de biomasa, ya fuera para ser utilizada en granjas o plantas de proceso”. Dentro del recuento de estas empresas pioneras se destaca Incubadora Santander (Huevos Kikes) con tres unidades de generación o biodigestores ubicados en la Granja Egipto (Cauca).
Estos tres biodigestores tendrán capacidad para 2.6 megavatios. En la planta de producción Las Palmas habrá otras dos (1.8 megavatios, para 4.4 en total). “Para el funcionamiento total del proyecto se usarán 600 toneladas que no requerirán otros sustratos”, dijo Soto, añadiendo que Avícola Santa Rita (Huevos Santa Rita) dará al servicio un desarrollo similar, pero más modesto, en marzo de 2018.
Santa Rita también está dentro de las compañías que apuestan por la energía solar (fotovoltaica), pues en 2016 fue la primera en el país en instalar paneles, luego de conocer la exitosa experiencia panameña. Mediante esta tecnología genera 16.2 kilovatios, que cubren 100 por ciento el consumo energético de la granja en horas de sol. “Esta avícola ha dejado de emitir 21.3 toneladas de dióxido de carbono, lo cual emula el servicio ecológico de 547 árboles adultos”.
Pollos Bucanero, el segundo productor nacional de esta carne, invirtió 150 millones de pesos (US$ 50,000) “en el anteproyecto de investigación para autogenerar energía eléctrica a partir de la pollinaza de las granjas, cuya ejecución se encuentra en pausa (la firma fue adquirida por la multinacional Cargill a mediados de este año). También se adelantan estudios para autogenerar energía con paneles solares, cuya inversión estimada puede estar en los dos millones de dólares”.
Pronavícola ha encarado su emprendimiento en asocio con Celsia, operadora eléctrica privada de carácter nacional. “Esta empresa inició su proyecto de generación de energía fotovoltaica. Ya tienen una granja con autonomía y está desarrollando el proyecto en oficinas. La idea es tener autonomía de todo su consumo. Este proyecto vale más de 700 millones de pesos (US$ 234,000)”.
Finalmente, Santa Anita Nápoles inició este mes la producción de energía con dos sistemas fotovoltaicos, “uno en las oficinas administrativas y el otro en una de las granjas de producción, como piloto”.
Esta acción hace parte de todo un cambio corporativo: remodelación sostenible de las oficinas administrativas, promoción del uso de la bicicleta como medio de transporte para sus empleados, ahorro en el consumo de energía cambiando los viejos aires acondicionados e implementación de sistemas de ahorro de agua en la red de suministro del edificio administrativo.