Paraguay, el cuarto mayor exportador de soya del mundo, quiere superar las 5.5 millones de toneladas de la oleaginosa comercializadas el año pasado. La meta se tornó factible después de que las lluvias en la segunda mitad del mes pasado disminuyeran las pérdidas del clima cálido y seco del paso de enero a febrero.
Expedição Safra informa que después del susto a principios de año, el regreso de las lluvias en las últimas semanas alivió la tensión. Pero el clima cálido y seco dejó sus marcas en la cosecha de verano. Según la consultoría FCStone, que trabaja de forma internacional y también trabaja en conjunto con Expedição Safra, la proyección de la producción de soya bajó de 9.3 a 8.1 millones de toneladas.
"Realmente, la estimación de producción final disminuyó debido a las dos semanas de calor seco e intenso", explica el Consultor de Gestión de Riesgos de FCStone en Paraguay, Carlos Marcos. La expectativa de los productores paraguayos es que los campos recién plantados de soya y maíz de invierno, que tuvieron buena recuperación, rindan más de lo esperado y suavicen las disminuciones.
"Las condiciones del agronegócio en Paraguay son óptimas, vamos a ver sistemas de manejo que están generando alta rentabilidad y altas productividades de granos. Esperamos excelentes resultados", afirma el gerente de Marketing Operacional de Agrotec, Luiz Alberto Conink.
