Andrés Valencia, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), reiteró que “es urgente una reforma tributaria estructural, que refleje una mayor equidad entre las actividades económicas agropecuarias e industriales, buscando estimular la producción de alimentos, protegiendo la seguridad alimentaria de los colombianos y la inversión en el campo”.
Así lo plasmó el directivo gremial en una carta abierta publicada en el sitio web oficial de esta organización, donde se lee que: “Cuando el sector avícola se pronuncia sobre el proyecto de ley de reforma tributaria, no lo hace ajeno a la responsabilidad social que le corresponde con el pago de los tributos, como lo viene haciendo, ubicándose como uno de los renglones más formales del sector agropecuario, que lo sitúa entre los que más tributan, si no por el riesgo de perder grados de libertad competitiva en el mercado”.
Al respecto recordó que “un ejercicio realizado con algunas empresas del sector para estimar la tasa de tributación efectiva frente el año 2013, recogiendo los tributos nacionales, municipales y departamentales, nos muestra una tasa del 58 por ciento para el renglón de pollo y 56.2 por ciento para el subsector de huevo, estimaciones que no recogen las nuevas propuesta del gobierno”.
En términos generales, Colombia cuenta con una estructura impositiva de 76 por ciento, sin contar con la sobretasa a las utilidades ni el efecto que para el sector agropecuario tiene no poder llevar al costo o gasto los pagos en efectivo que realizan sus empresas en sus procesos, como propone el actual proyecto. “Así las cosas, por ejemplo, los productores avícolas de Estados Unidos -que por lo demás nos exportan pollo- tienen hoy una ventaja sobre nosotros de 29.7 puntos porcentuales, vía estructura tributaria”.
