Tsunami biológico: la influenza aviar en México

Los brotes de enfermedades en la producción pecuaria dejan una profunda huella. Llámese encefalopatía espongiforme bovina, fiebre aftosa o en este caso, influenza aviar, todas conducen a profundos cambios en la producción y cadena alimentaria.

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Cortersía del Dr. Miguel Ángel Márquez | Paradojas del destino: justo antes de que el brote iniciara, con orgullo los avicultores de Tepatitlán donaron este Monumento al Huevo en la Glorieta de la Avicultura.
Cortersía del Dr. Miguel Ángel Márquez | Paradojas del destino: justo antes de que el brote iniciara, con orgullo los avicultores de Tepatitlán donaron este Monumento al Huevo en la Glorieta de la Avicultura.

Los brotes de enfermedades en la producción pecuaria dejan una profunda huella. Llámese encefalopatía espongiforme bovina, fiebre aftosa o en este caso, influenza aviar, todas conducen a profundos cambios en la producción y cadena alimentaria. Este artículo se basa en la información obtenida en el Simposio de Influenza Aviar de la XXXVIII Convención Anual de Aneca del pasado abril.

Todo empezó el sábado 9 de junio de 2012 con los informes de alta mortalidad en ponedoras en jaula, en un corredor de producción de huevo que comprende Acatic, Tepatitlán y los Altos, en el estado de Jalisco, México (figura 1). Es una zona de gran producción de huevo, mientras que el cercano Valle de Atemajac es una gran zona productora de pollo de engorda, pero que, sorprendentemente, no se contagió con el virus.

Importancia de Jalisco

Para contextualizar, Jalisco cuenta con 70 millones de ponedoras en producción (33 por ciento de pollas de reemplazo), que representan el 55 por ciento de la producción nacional, del país de mayor consumo de huevo en el mundo (1 huevo por habitante por día). Hay además 34 millones de pollos de engorda. Si Jalisco fuera un país independiente, sería el octavo productor mundial de huevo. ¿Por qué apareció el virus en Jalisco y no en otro estado? Precisamente porque es ahí donde está la gran concentración de aves y por lo tanto es donde iba a aparecer. "Para nosotros fue el peor lugar donde pudo haber llegado, es la zona avícola más poblada del mundo" comentó el Dr. Arturo Suazo, Gerente de Ventas de Laboratorios Avilab.

La teoría de las aves silvestres

Circularon rumores de toda clase sobre los orígenes del brote. Incluso, se investigó la posibilidad de bioterrorismo, por una posible vacuna contaminada, pero todos parecen coincidir en la versión de las aves silvestres.

En esta zona de producción, hay cuerpos de agua que están alrededor de varias granjas, en donde durante el invierno llegan y se establecen aves migratorias. "Sabemos que quizá la forma de entrar de este virus es por esta vía" señala el Dr. Miguel Ángel Márquez, consultor independiente y de la OIE, FAO y de The World Bank. Sin embargo, la propagación probablemente ocurrió por la contaminación de mantos freáticos o por el uso directo de estas aguas no tratadas, ni desinfectadas, no solamente en los Altos, sino en muchos lugares.

Cabe señalar que de acuerdo con las evaluaciones de riesgo del Senasica, el virus de alta patogenia se aísla de aves silvestres endémicas: el zanate (Quiscalus mexicanus) y la golondrina, las cuales se encuentran en los Altos de Jalisco.

Diagnóstico y notificación a la OIE

El Dr. Márquez comentó: "si yo hubiera ido a hacer las primeras necropsias, hubiera diagnosticado cólera". Es decir, era un cuadro congestivo hemorrágico con petequias y equimosis, "y hubiera procedido a hacer un inmediato tratamiento con altas dosis de antibióticos y si a los 2 o 3 días no bajaba la mortalidad, hubiera diagnosticado Newcastle". La cuestión es que con la dificultad del diagnóstico se fueron perdiendo días y al final, clínicamente se diagnosticó la peor de las pesadillas: que después de 19 años hubiera ya mutado el virus H5N2 de baja patogenia, que había pasado a fases silentes en muchas partes.

El domingo 17 de junio, en una reunión urgente de avicultores, autoridades y consultores en la Asociación de Avicultores de Tepatitlán, se llegó al acuerdo de la notificación oficial a la OIE. La Asociación notificó oficialmente al Senasica el 18 de junio y el 22 de junio se notificó a la OIE la presencia de un H7. El 24 de junio se confirma el virus H7N3 de alta patogenia.

Hay una gran diferencia, muy importante, con respecto al brote de 1994: "cabe señalar que al hacer el diagnóstico durante ese brote, el virus se encontraba prácticamente en la mitad del país. En este caso, se restringió a una zona del estado de Jalisco" dijo el Dr. Assad Heneidi, Director de Epidemiología y Análisis de Riesgo de Senasica.

Una semana después se echa a andar el Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal. Las autoridades en esas primeras sesiones hicieron una labor extraordinaria. Semanas más tarde llega a San Miguel El Alto y a San Juan de los Lagos. Se activa la vigilancia epidemiológica, e inmediatamente se implementa en los estados vecinos (Nayarit, Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato, Michoacán y Colima) así como en el resto del país. El Ejército ayudó a hacer el control de la movilización. "Este control fue muy estricto, justificable o no, pero fue un terrorismo en el que vivimos con el ejército por doquier, que revisaba todo" señala el Dr. Suazo.

El Dr. Heneidi hace énfasis en el "apoyo para el diagnóstico inmediato, a diferencia de 1994, de laboratorios de alta seguridad y totalmente equipados en Jalisco, el laboratorio central en la ciudad de México y un laboratorio móvil que estuvo circulando durante este evento".

¿Por qué están vacunando?

Una de las primeras preguntas de la OIE fue: ¿por qué están vacunando? "Una cosa es tocar el piano con partitura y otra cosa es vivir la realidad" dice el Dr. Márquez. La situación era vacunar o no vacunar. Se procedió a la vacunación gracias a un virus de baja patogenia que se conservaba de un aislado de pato colorado migratorio, con una homología del 98 por ciento al virus aislado en 2012. Las vacunas las fabricó Pronabive (Productora Nacional de Biológicos Veterinarios) del gobierno federal, junto con los laboratorios privados IASA, Avimex y Ceva.

El objetivo inicial era una vacunación temporal, que empezó el 26 de julio. En la primera fase se vacunaron 80 millones de aves, mientras que en la segunda se aplican 50 millones de dosis. Hasta abril de 2013, se han aplicado alrededor de 370 millones de dosis.

¿Libres de influenza?

El trabajo continuó y se pensó que para el 31 de enero, después de una vigilancia completa, se autodeclararía México como libre. De hecho, el 24 de octubre, el entonces Presidente de México, Felipe Calderón anunció que el virus estaba controlado.

Pero, después de 140 días, llega el 3 de enero de 2013 y aparece el brote en dos parvadas de gallinas no vacunadas y después, el 13 de febrero, en 6 granjas de reproductoras de Bachoco. Lo impensable: ¿cómo pudo haber entrado un virus con todas las medidas de bioseguridad a granjas de reproductoras?

Pero, ahí no paró: el 17 de abril se notifica la presencia en Ixtacuixtla, Tlaxcala, en 950 aves de traspatio, las cuales se sacrificaron inmediatamente, y luego el 6 de mayo en Puebla, el segundo estado productor de huevo del país.

Los afectados

Todo depende del color del cristal con el que se miren las cosas. Pero en este caso, realmente los afectados fueron los productores mismos. "Los que realmente sufrieron el problema, los que realmente tuvieron que cargar las gallinas para echarlas a la fosa, los que perdieron el empleo o estuvieron a medio sueldo fueron los trabajadores y los avicultores" dijo el Dr. Arturo Suazo.

El informe oficial es de casi 23 millones de gallinas eliminadas, entre sacrificadas y muertas por la propia enfermedad, y 9 mil millones de pesos (unos 722 millones de dólares) en pérdidas, sin considerar el dejar de producir, equivalente a 390,208 toneladas de huevo, es decir, el 15 por ciento de la producción nacional y el 26 por ciento de la producción de Jalisco. "Las consecuencias de no decidir a tiempo las tres partes involucradas: clínicos, dueños y autoridades, resultó en una disminución del 15 por ciento de la producción nacional, o sea, 26,000 cajas diarias menos de producción o 9,360,000 huevos, pérdida de 5,700 empleos directos y 17,000 indirectos, más la descapitalización", señala el Dr. Suazo.

Efecto sobre el consumo

La Unión Nacional de Avicultores realizó un estudio para ver los efectos sobre el consumo de huevo. Es interesante ver que el 14 por ciento de la población dejó de consumir huevo por el impacto noticioso, el 64 por ciento solamente redujo su consumo de huevo, pero no dejó de consumirlo y el 21 por ciento no alteró su consumo. El 73 por ciento  de la población consume el huevo por nutritivo y solamente el 12 por ciento lo consume por precio. El hecho de que el huevo subiera de precio, no impactó tanto el consumo, como el hecho de que hubieran problemas de riesgo al consumirlo.

Tsunami biológico

"Todo país, ya sea desarrollado o en vías de desarrollo, debe contar con una ley, una política y un fondo de compensación al productor pecuario" señala el Dr. Márquez. De otra manera, se corre el riesgo de esconder la verdad de la serología o la alta mortalidad y luego siempre será demasiado tarde.

En reuniones con el gobernador de Jalisco se dijo que había recursos económicos, pero para catástrofes como un terremoto. Una epizootia de influenza aviar se debe considerar como "una catástrofe natural, terremoto, inundación o tsunami biológico" expresa el Dr. Márquez.

De acuerdo con la información de la vigilancia epidemiológica nacional, se han muestreado más de 3,000 granjas, hay más de 300 millones de aves bajo vigilancia en las granjas muestreadas y ya son casi 400,000 muestras serológicas, moleculares y virológicas las que se han analizado durante esta epidemia.

Factores de riesgo

De entre los factores de riesgo, se tiene que el virus sobrevive en las heces contaminadas, que la vacunación puede enmascarar la circulación viral (se ha aislado en virus en parvadas vacunadas y sanas), las fallas de bioseguridad en granjas (si falla la bioseguridad en granjas de reproductoras, ¿qué puede pasar en  pollo?), los tipos de comercialización que hay en el país (que promueven la diseminación del virus a través de aves infectadas y de fómites), la movilización de pollinaza y gallinaza, y la posible presencia del virus en aves silvestres endémicas.

¿Cuál es el pronóstico?

El pronóstico es verdaderamente preocupante. Señala el Dr. Márquez que "vivimos un momento histórico de extrema gravedad, de proporciones impredecibles en la avicultura nacional". Y más cuando se considera a la avicultura como una industria proveedora de elementos de seguridad nacional.

¿Cuáles son las alternativas de solución?

Es fundamental que haya una coordinación intersectorial para establecer estrategias entre productores, industria, gobiernos estatales y gobierno federal. "Sí no hay coordinación conjunta, no vamos avanzar, la epidemia va a continuar", comenta el Dr. Heneidi. "Necesitamos también definir operativamente cuáles son los procedimientos técnicos que debemos aplicar, cuál es la inmunización de parvadas, y no la vacunación".

Refundación de la avicultura nacional

Como se dijo anteriormente, la avicultura mexicana está en un momento histórico, un momento para realizar su refundación. Pero, ¿cómo? Y ahí está precisamente el problema. Se tienen que tomar varias medidas, se tienen que hacer profundos cambios estructurales al corto, mediano y largo plazo.

El Dr. Márquez ha propuesto una lista de 32 puntos. Por mencionar aquí algunos, están la desconcentración geográfica de la avicultura (como la alteña) en todas las regiones de alta concentración avícola del país, a mediano o largo plazo, de 3 a 5 años.

Una de las causas más probables de la diseminación del virus, es que la comercialización de 53 por ciento del pollo mexicano es en vivo. En todas las carreteras, al menos del centro del país, circulan camiones de empresas de pollo grandes, medianas y pequeñas con aves vivas, empresas que deben tener sus propios rastros. Por ejemplo, cuando hace 10 años Argentina entró al mercado de exportación, construyeron plantas, y al igual que en Brasil, no circulan aves vivas por las carreteras. El objetivo para 2016 debiera ser que haya cero circulación de pollos vivos en el país.

Se tiene que evitar el movimiento de las gallinas de desecho y un reto todavía más difícil, es la movilización y comercialización de gallinaza. Para ello, se necesitará de un tratamiento térmico o procesamiento industrial previo. Se necesita que haya una ley nacional de bioseguridad y por último, el establecimiento de un Laboratorio Nacional de Diagnóstico de Influenza Aviar con la participación de productores y la Unión Nacional de Avicultores, que esté certificado por la OIE.

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