Estudio revela métodos españoles de inseminación artificial (IA)

Gerentes de los mayores centros de verracos de España explican cómo recolectan, procesan y empacan semen para inseminación artificial

Una encuesta en España encontró que las estaciones de IA tienen a recolectar semen de los verracos no más de una vez a la semana o dos veces cada tres semanas, en promedio. (Fotos cortesía de Magapor)
Una encuesta en España encontró que las estaciones de IA tienen a recolectar semen de los verracos no más de una vez a la semana o dos veces cada tres semanas, en promedio. (Fotos cortesía de Magapor)

En España hay aproximadamente 60 estaciones que suministran semen de verracos para inseminación artificial porcina. Esto incluye tanto a los centros de IA que venden dosis comercialmente, como aquellos que producen y procesan semen para uso en sus propias piaras. Pero el total solo representa aquellos centros integrados que tienen más de 60 verracos o sementales porcinos cada uno. El ámbito español de la IA contiene también una serie de unidades porcinas que recolectan semen de cuatro o cinco verracos para inseminar sus propias cerdas.

Invitaron a representantes de las estaciones más grandes a una mesa redonda en 2008 para que se enteraran de la encuesta de prácticas y protocolos en sementales porcinos en el ámbito nacional: la primera valoración completa de cómo funcionan los programas de inseminación artificial, en un país conocido por tener una de las tasas más altas de respuesta de IA en Europa en cerdas reproductoras.

Cuando se habla de la IA en España, se vienen a la mente los grandes operadores con nombres tales como Semen Cardona, Vall Companys, Calpor, Gepork, Selección Batallé, Juan Jiménez y Cooperativa de Guisona. Todos estos y más estuvieron representados en la mesa redonda organizada por la compañía de equipo Magapor, así como las redes de trabajo de países vecinos como Italia y Portugal.

Puntos de control crítico

Los participantes se enteraron de detalles del estudio encabezado por el departamento de Investigación y Desarrollo de Magapor, que comenzó con el objetivo de determinar si los principales centros españoles de IA porcina seguían métodos similares o diferentes de recolectar, procesar y despachar semen de sus sementales. Otros objetivos clave al inicio fueron los de identificar los puntos de control crítico que afectan la operación de un semental porcino y establecer lineamientos para optimizar la productividad del verraco.

Por lo tanto, se compiló y presentó un juego de 25 preguntas a los gerentes técnicos de 31 centros de sementales ubicados en toda España. El cuestionario cubría tres áreas principales, las cuales eran las relacionadas con el verraco, asuntos de recolección y cómo los centros evaluaban y procesaban semen.

De la información obtenida de los verracos sobresalen los métodos de alimentación. Casi tres cuartas partes de los técnicos que respondieron al cuestionario dijeron que alimentaban a los verracos un tipo especialmente formulado de dieta, más que uno preparado y vendido para las cerdas gestantes, a pesar del costo extra que esto implicaba. Casi dos tercios de la gente notificaron también que para mejorar el esperma ocasionalmente usaban algún tipo de suplemento en el alimento del verraco,  los cuales tienden a ser materiales alimenticios complementarios, como uno patentado en el que a la mezcla de vitaminas y minerales se le ha adicionado aminoácidos. Se administra además de la dieta diaria del verraco, por ejemplo, durante la convalecencia después del estrés o vacunación, cuando puede disminuir la calidad del esperma así como también la libido.

Figura 1: Uso de alimento específicamente formulado para verracos y de suplementos mejoradores de esperma en estaciones españolas de IA porcina.

En la práctica, el estudio encontró que la mayoría de los sementales utilizan alimento complementario de este tipo con el objeto de mitigar o prevenir el estrés por calor y problemas estacionales similares. La frecuencia de uso varía ampliamente. En tanto que hubo ejemplos de administración del alimento de una semana sí y una no todo el año, otros centros solo lo aplicaban durante una semana cada mes o cada dos meses.

Causas de descarte  

Se le preguntó también a las estaciones de IA cómo decidían cuándo eliminar a los verracos. La baja calidad del semen mostró ser la principal razón del descarte del verraco, la cual se aplicó al 60% de todos los casos y formaba parte de un 17% más en combinación con la falta de libido o debilidad de las patas. En otra parte del estudio, surgió que aunque los técnicos no administraban prostaglandinas sintéticas de forma rutinaria, un 87% concordaba que podrían aplicarlas como un estimulante al momento de la recolección en verracos con problemas de libido.

Los centros de semen tienen que vacunar a veces a sus verracos, para garantizar su salud o cumplir con las reglamentaciones actuales. La vacunación puede aumentar la temperatura corporal del animal y esto a su vez posiblemente amenace la calidad del semen. Teniendo esto en mente, un 55% de los gerentes técnicos respondieron que forman lotes de verracos para la vacunación, con lo que así evitan un impacto mayor en la producción del centro. Por otro lado, el 39% dijo que esta era una precaución innecesaria, por lo que vacunaban simultáneamente a todos los verracos residentes.

Hubo una sorpresa en las respuestas a la vacunación: cuando el 3% de los encuestados contestaron que no vacunaban para nada. Por cierto, el otro 3% variaba su protocolo de vacunación de acuerdo con la naturaleza de la vacuna.

Figura 2: Principales razones para el descarte de verracos de IA.

Los métodos de recolección podrían ver también variables, pero el 77% de los centros encuestados recolectaban manualmente el semen de sus verracos. La minoría, que son los que habían invertido en sistemas automáticos de recolección, tendían a ser operadores grandes.

De otras respuestas, era de esperarse que el asistente de la zona de recolección usara la técnica del doble guante en el 87% de los sementales, para que no se contaminara el semen. El extremo opuesto del espectro fue que solo el 10% lavaba regularmente el prepucio para evitar la contaminación. 

¿Es una práctica común poner una pequeña cantidad de diluyente en el recipiente de recolección para poder minimizar el choque espermático? Por lo visto, el 61% de la gente dijo que hacía esto de manera rutinaria. Otro 13% lo practicaba ocasionalmente o con ciertos verracos, por lo que el método no se seguía para nada en el 26% de los casos.  

Ritmos de recolección  

Al preguntárseles sobre la frecuencia de la recolección, los operadores de España consideraron que un ritmo adecuado de optimizar la productividad del verraco sin arriesgar la calidad del semen era recolectar ya fuera una vez a la semana o tres veces cada dos semanas. Estas frecuencias cubrían el 87% de las respuestas. Pero los centros añadieron que sí recolectaban dos veces a la semana si se sabía que el verraco fuera sumamente productivo y cuando la demanda de dosis de semen era en especial alta.

Los patrones de trabajo en las operaciones de IA era intensos en la mañana en el 87% de los sementales y 71% notificaron que procesaban dosis todos los días de la semana, de lunes a viernes. Solo el 3% preparaba dosis también los fines de semana. El 10% restante en la encuesta variaba el programa de preparación de dosis de acuerdo con la demanda o con otros factores.

Figura 3: Frecuencia de recolección de semen de verracos en centros de IA en España.

Cuando convertían el semen fresco en dosis preparadas, los centros diferían considerablemente en cómo evaluar la concentración de esperma presente en la muestra. Sus respuestas revelaron que solo 6% empleaba en la actualidad un método asistido por computadora o CASA, de evaluación automática. Era más común evaluar la densidad mediante lecturas de espectrofotómetro (26%) o por colorímetro (13%). Un 45% de los gerentes encuestados mostró preferencia por determinar la concentración del  esperma mediante un hemocitómetro o una cámara de recuento Bürker.

Ligeramente más de la mitad de los gerentes le dijo al equipo encuestador que restaban el número de anormalidades del total para garantizar que hubiera suficiente esperma normal. Esto se comparó con el 23% que dijo que lograban el mismo objetivo al aumentar la concentración de esperma en la dosis. 

No más del 20% de los centros compraba agua destilada de una fuente comercial para la preparación de las dosis. Cuatro quintas partes de los encuestados notificaron que tenían su propio equipo de purificación de agua. En este caso, el 76% realizaba verificaciones periódicas a la calidad del agua, ya sea con el envío de una muestra a un laboratorio externo (63%) o mediante valoraciones internas. 

El usuario del tipo de diluyente dio otra sorpresa en el sentido de que el 17% de las respuestas se referían a que añadían algo de antibióticos extra para controlar la contaminación bacteriana. Casi dos tercios de los centros dijeron que sus dosis ser hacían con un diluyente de larga duración. Se les preguntó qué hacían con el diluyente reconstituido que sobraba de las actividades de procesamiento de semen del día. Para el 53% de los encuestados, la respuesta era que tiraban el líquido no usado porque posiblemente podría contaminarse si se guardaba para usarse posteriormente. Pero 47% de los gerentes dijeron que sí almacenaban el diluyente sobrante y lo usaban en la preparación de dosis al siguiente día.

Finalmente, estaba la pregunta del empaque de las dosis en estas estaciones de IA. Los tubos térmicamente sellados fue la forma favorita para el 45% y los encapsulados para el 29%. En ese punto, las respuestas fueron a grandes rasgos sobre el tamaño de la dosis de uso común en el ámbito internacional. Sin embargo, nótese también que el 28% de los operadores prosiguieron diciendo que ahora hacen algunas minidosis, lo que refleja el mayor interés en España de las técnicas de inseminación poscervical que implican el uso de menos esperma por cerda.

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