La creciente demanda rusa de aves turcas ha llevado a un distanciamiento entre el gobierno de Turquía y algunos de los avicultores del país, quienes están preocupados de que el aumento en las exportaciones pudiera reducir la oferta nacional de pollo y desatar una escalada de precios.
Rusia solicitó 500,000 toneladas de carne de aves para compensar la pérdida de pollos provenientes de EUA y Brasil, ya que a principios de este año Moscú expidió una prohibición de importación, ya que afirma que ambos países empleaban "demasiado cloro" en sus plantas de procesamiento.
El gobierno ruso levantó la prohibición de aves turcas el 1 de febrero, al poco tiempo de promulgar la prohibición por el lavado con cloro.
Seis empresas avícolas turcas firmaron un acuerdo de exportación de carne a Rusia, al tiempo que se están trabajando 11 tratos más. Pero hay otros que dudan sobre la celebración de los acuerdos. Ramazan Altintas, supervisor de exportaciones del productor avícola Şeker Piliç, dijo que Turquía no está capacitada para cubrir las demandas de exportación de Rusia.
