Hace unas semanas hice una gira por algunos países centroamericanos. Además de entrevistarme con varios productores avícolas y asociaciones de avicultores, siempre me gusta visitar supermercados para ver qué hay de nuevo en los productos con valor agregado. Y no encontré nada nuevo: nuggets, dedos de pollo, pechugas empanizadas y productos marinados. Lo de siempre.
Falta de creatividad o flexibilidad para el consumidor
Como he encontrado que esta situación es una constante en Latinoamérica, me pregunto si la falta de otros productos con valor agregado se debe a que no hay creatividad en las empresas para diseñar otros productos, incluso, como ya he mencionado en otras ocasiones, que sean más cercanos al gusto nacional o si es que el pollo fresco en sus variantes, ya sea en piezas o entero, ofrece una mayor versatilidad para preparar en casa.
¿Qué es lo que busca el consumidor?
Sin temor a equivocarme, creo que en nuestra cultura, el gusto es por el pollo fresco, o sin preparar, como el congelado. A la gente le gusta prepararlo en casa de mil maneras, y no circunscribirse al “sabor” de un producto ya listo para cocinar o servir.
¿Y el poder adquisitivo?
Hay un aspecto importante del que están conscientes muchos productores: el bajo poder adquisitivo de la población que le impide comprar valor agregado. Esto es ineludible. Muchos países presentan bajos ingresos per cápita que impiden que la población tenga acceso a estos productos, por lo que el pollo fresco y el huevo siguen siendo la primera opción. Esto se constata al ver que la sección de congeladores es pequeña o nula, en función de la zona donde se encuentre el supermercado.
Otras alternativas
Con el aumento en el proceso de urbanización que hay en muchos países de la región, también está la falta de tiempo para cocinar y la omnipresente rapidez. Aunque esto pareciera el polo opuesto a lo anteriormente dicho, empiezan a aparecer en el mercado otras opciones que le dan al consumidor la oportunidad de cocinar pollo fresco fácil y rápido. Un ejemplo es el de las combinaciones de especias, con una bolsa para hornear incluida en el paquete. En números posteriores de Industria Avícola hablaremos sobre qué se puede hacer al respecto.