En 2004 comenzó el proceso de negociación del actual Tratado de Libre Comercio (TLC) suscrito entre Colombia y Estados Unidos de América. Dos años después de su entrada en vigencia, en mayo de 2012, Proexport (dependencia oficial dedicada a promover el turismo, la inversión extranjera y las exportaciones no tradicionales en Colombia), presentó un balance de este acuerdo y su impacto en el sector productivo de este país andino.
De acuerdo con la reseña publicada por el diario Portafolio, más empresas colombianas vienen exportando gracias a este TLC (3,896 firmas, de las cuales 1,609 lo hicieron por primera vez). De esta cantidad, 200 compañías comerciaron bienes agrícolas y agroindustriales, pero ninguna referida al sector avícola por condiciones logísticas, fitosanitarias, de salvaguardas y de mercado.
En cuanto a la importación masiva de pollos o huevos desde Estados Unidos, ésta tampoco se ha dado por las características del acuerdo. Con un plazo de 18 años de desgravación aparece la carne de pollo, aunque existe un complejo mecanismo de control de importaciones que ya permite la compra de cuartos traseros. De cualquier manera, la importación de pollo desde EUA apenas representa el 2.6 por ciento del consumo colombiano.
Respecto a las materias primas del sector avícola colombiano, mayoritariamente importadas como la torta de soya y el maíz amarillo, se presentó una sustitución de proveedores, pues antes de este TLC esos productos se compraban en Brasil y Argentina. El 75.1 por ciento del maíz que necesita Colombia proviene ahora de Estados Unidos, dado que el país no produce lo suficiente para atender la demanda interna.