El pollo asado o a la brasa es el alimento preparado más consumido en el Perú y se calcula que mueve un mercado anual de entre 2,500 y 3,000 millones de soles (entre US$892 mil y US$1.06 millones). Un estudio realizado por la consultora peruana Flanqueo y reseñado por el diario económico Gestión, indicó que la venta diaria del servicio a domicilio (o delivery) puede representar en algunas pollerías de 30 a 80 pollos diarios, por establecimiento, en grandes cadenas de este tipo de restaurantes.
“Si vemos el comportamiento del consumidor, los motivos por los cuales solicita delivery son antojo (38 por ciento), practicidad (32 por ciento) o porque no desea cocinar (30 por ciento)”, comentó al rotativo Javier Quiñones, gerente general de la consultora. Para tramitar el domicilio, los usuarios peruanos acuden a las siguientes opciones informativas: directorio telefónico, volantes, imantados e internet. “Es así que el flujo de las llamadas telefónicas, en algunas cadenas de pollería pueden llegar a incrementar las ventas diarias hasta en dos mil soles (US$714) por local”.
El pollo a la brasa en Perú es ofertado como ‘combo’, que es un incentivo dado al cliente con productos adicionales. “Los combos pueden ir con gaseosa de litro y medio, una porción de papas o un cuarto de pollo gratis por cada pollo entero más gaseosa”, agregó el investigador, para quien “el complemento de papas fritas es imprescindible para el consumidor peruano; calculamos que el mercado de esas papas está cerca a los 500 millones de soles (US$178.3 millones), ubicando el sólo valor de la papa fresca cortada y picada, o ya precocida, entre 130 millones y 170 millones de soles (US$46.3 millones y US$60.6 millones).
En la misma investigación, a la hora de evaluar el servicio a domicilio de las pollerías, Flanqueo encontró que los consumidores se quejan por el tiempo de entrega, porque las papas no llegan crocantes, por la poca cantidad de salsas y por la demora o el mal servicio al momento de atender el pedido.