La semana pasada, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), de México informó sobre la investigación que realizó a la Unión Nacional de Avicultores (UNA) y a las empresas Bachoco, Pilgrim’s, San Antonio, Tyson y Pollo de Querétaro, sobre unas ofertas de pierna y pechuga de pollo realizadas hace unos siete años, entre 2008 y 2009.
La Cofece dice en su evaluación que las familias de la Ciudad de México habrían pagado un sobreprecio del 32.4 por ciento, equivalente a una afectación de al menos $107 millones de pesos mexicanos (US $6 millones.) En otro documento, la Cofece argumenta su sanción a la industria.
No obstante, de acuerdo con información publicada por la UNA, esta entidad ya ha emitido su postura a este respecto. La UNA dice que aún no concluye el procedimiento legal que inició la autoridad de competencia en 2009 sobre la existencia de presuntas prácticas monopólicas absolutas en la venta de pollo en piezas en mercados y pollerías en el Distrito Federal y Zona Metropolitana, contrarias a lo que establece la Ley Federal de Competencia Económica.
En la actualidad, los tribunales federales especializados en materia de competencia económica se encuentran en el análisis de los diversos recursos interpuestos por la UNA y por otros agentes sancionados. En decir, el asunto aún no ha sido definitivamente juzgado.
La UNA niega haber propiciado o promovido dichas prácticas, por lo que presentó ante los tribunales federales especializados en materia de competencia económica los argumentos e información que respaldan su posición.
La UNA asegura que actuó conforme al marco de la Ley de Organizaciones Ganaderas y la Ley de Desarrollo Rural Sustentable y que será respetuosa de los tiempos que conlleva el proceso legal en curso. Confía además que el Poder Judicial tomará una decisión apegada al estado de derecho y exclusivamente con base en los argumentos y evidencias del expediente y no con base en elementos ajenos al mismo.
La Unión Nacional de Avicultores solamente solicita ser juzgada conforme y en estricto apego a los argumentos, legislación aplicable y pruebas existentes en el expediente.
Esta gremial de los avicultores mexicanos tiene como objetivo representar, participar y proponer, con un sentido de responsabilidad social, los intereses de la industria avícola nacional para promover condiciones óptimas, equitativas y sustentables que propicien su desarrollo.
El fomento del consumo de pollo en el mercado nacional es una de las múltiples actividades que lleva a cabo la UNA de manera permanente y con estricto apego a las leyes vigentes. La UNA reitera su compromiso con todas las asociaciones que la conforman, con el cumplimiento a sus estatutos y el respeto a la ley, en beneficio de la industria avícola nacional y los consumidores mexicanos.