En los últimos cuatro meses, el sector productivo brasileño de proteína animal ha vivido un ataque sin precedentes a su imagen. En la visión del presidente ejecutivo de la Associação Brasileira de Proteína Animal (ABPA), Francisco Turra, la solidez y la calidad del sistema productivo brasileño fueron puestas en jaque de forma equivocada.
Incluso después de las aclaraciones hechas por el sector ante los malentendidos en la divulgación de la Operación Carne Débil, las tergiversaciones y generalizaciones siguen impactando la imagen del sector, explica el presidente de la ABPA.
“En entrevista reciente, el Embajador de la Unión Europea en Brasil destacó que el producto brasileño es invencible, al tiempo que el Comisario Europeo de Salud e Inocuidad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, en un encuentro en Estrasburgo (Francia), les recomendó a los eurodiputados que observaran los hechos y no las noticias, destacando el papel de Brasil a lo largo de la historia, sin registros de venta de productos contaminados. Las autoridades sanitarias de los países importadores piden ajustes en el sistema de inspección, lo que el Gobierno Brasileño se ha concentrado en hacer. Pero es importante que la sociedad no confunda cuestiones de ajustes con problemas sanitarios. Y son cuestiones puntuales, no de toda la cadena productiva. La calidad no está en jaque”, analiza Turra.
El presidente de la ABPA resalta que, incluso frente a las turbulencias enfrentadas a lo largo del primer semestre de este año, el sector mantiene niveles sólidos de exportaciones. Fueron más de 98,500 containers de carne de aves y de cerdo que se embarcaron sólo en el primer semestre de este año.
“En el mercado internacional, Brasil sigue con condiciones de competitividad favorables. La más importante de estas es su estatus sanitario, sin nunca haber registrado focos de influenza aviar, libre también de enfermedades como la fiebre porcina clásica y la diarrea porcina epidémica. Nuestro sistema es auditado por los países importadores y por diversos órganos privados, con más de mil visitas realizadas sólo en 2016. Somos el primer país del mundo en constituir un núcleo productivo en compartimentos, proyecto pionero que realizamos bajo la batuta de la Organización Mundial de Salud Animal. Así como cualquier otro sistema productivo del mundo, tenemos ajustes que realizar en puntos a perfeccionar, pero es innegable la condición que nos colocó en el liderazgo mundial de embarques de proteína animal”, señala.
El clima de desconfianza que se instauró en torno a la imagen del sector es el motivador de una infinidad de acciones de rescate de la credibilidad del sistema productivo. Varias de estas acciones han sido organizadas por la propia ABPA, como el Salón Internacional de la Avicultura y Porcicultura, el SIAVS (del 29 al 31 de agosto, en São Paulo, SP), considerado por la asociación como la principal realizada por los sectores este año.
“En los últimos tiempos, el sector de proteína animal presentó un crecimiento de 40 por ciento por arriba del mismo promedio de las agroindustrias mundiales. Los indicadores positivos fueron determinantes para el desarrollo de diversos polos de producción por Brasil, especialmente en el interior. Son 4.1 millones de empleos directos e indirectos generados en un sistema productivo que garantiza la seguridad alimentaria, no sólo de Brasil, sino de 160 países en los cinco continentes. No podemos permitir que el clima de desconfianza genere oportunidades para oportunistas. Son cinco décadas de inversiones y un intenso trabajo de reunir empresas y cooperativas en una gigantesca cadena productiva”, resalta Turra.