De acuerdo con un estudio publicado por la consultora Focus Market y difundido en sus conclusiones por el diario bonaerense La Nación, en este país suramericano “el consumo de carne de pollo está en constante alza”, con 44.9 kilos per cápita. “Para tener una dimensión de la escalada que ha dado este producto en las preferencias del consumidor argentino, basta consignar que en 1990 se comían sólo 10,9 kilos per cápita al año”.
El aumento sostenido en la ingesta interna ha estado acompañado de un crecimiento en las exportaciones argentinas de este alimento, pese a un par de recientes años en declive. Según datos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de Argentina (Senasa), “en 2016 se exportaron 214,796 toneladas de esta carne. En tanto, en lo que va de 2017 se vendieron al exterior 106,434 toneladas”.
Añadió el rotativo que entre los principales destinos exteriores del pollo argentino están, en este orden de volúmenes remitidos: China, Sudáfrica, Chile, Vietnam, Rusia, Hong Kong, Emiratos Árabes Unidos, Angola, Perú y Qatar, entre otros, hasta completar 70 países.
Para el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (Cepa), “el abandono de la convertibilidad y las políticas de apoyo a la producción permitieron demostrar la competitividad y el nivel productivo del sector. Hoy se exporta a 70 países y la producción actual es de 2.05 millones de toneladas. En el sector hay un programa de crecimiento por el que se estima que este año se llegarán a producir 2.5 millones de toneladas; 500,000 serán para exportación. Entre las principales empresas argentinas exportadoras de pollo están Granja Tres Arroyos, Las Camelias, Noelma, C.ALI, Pollolin, Supermercados Toledo, Proteinsa, Frigorífico de Aves Soychu, Avex, Domvil, Bonnin Hermanos y Miralejos.